Con las protestas que recorren el país por la escasez de agua y de electricidad, el Parlamento iraní ha decidido que no es un buen momento para aprobar un polémico proyecto de ley que limita aún más el acceso de los ciudadanos iraníes a Internet.
El proyecto de ley, titulado “protección de los usuarios en el ciberespacio y organización de las redes sociales”, iba a ser debatido públicamente en el Parlamento iraní el 26 de julio. El examen del controvertido proyecto de ley se suspendió temporalmente, según fuentes de los medios de comunicación iraníes.
Muchos usuarios de las redes sociales se sintieron aliviados por la suspensión temporal, dado que el proyecto de ley se proponía limitar el acceso de los iraníes a las redes sociales y a las aplicaciones de mensajería. Entre otras cosas, el proyecto de ley pretendía sustituir las aplicaciones de redes sociales extranjeras por aplicaciones de redes sociales nacionales controladas o propiedad del gobierno. Uno de los aspectos más controvertidos del proyecto de ley era que entregaba el control y la vigilancia de Internet a las fuerzas armadas.
Aunque muchos usuarios de las redes sociales se sintieron aliviados por la suspensión del debate del proyecto de ley, siguieron preocupados por la posibilidad de que los legisladores lo sometieran a votación más adelante. Seyed Ali Pourtabatabaei, periodista de Qom, escribió en Twitter que el proyecto de ley “pende sobre la cabeza del pueblo iraní como una espada”.
Los activistas de las redes sociales, en lugar de celebrar la suspensión de la acción sobre el proyecto de ley, instaron a los usuarios a adoptar un enfoque proactivo. Algunos recomendaron que la gente se pusiera en contacto con las oficinas de los funcionarios parlamentarios locales para expresar su oposición al proyecto de ley. Los activistas también instaron a los usuarios a llamar a la línea telefónica del parlamento, concretamente al presidente del mismo, e informar a los legisladores de la oposición pública. Una petición en línea ha recogido más de 400.000 firmas.
Hay 290 representantes en el parlamento iraní, y la mayoría de ellos pertenecen al bando conservador. Las cifras no oficiales indican que 50 parlamentarios se oponen al proyecto de ley y 19 están a favor.
Algunos iraníes se mostraron molestos por el hecho de que, teniendo en cuenta todos los problemas a los que se enfrentan los ciudadanos iraníes, el parlamento haya decidido incluso someter a debate y revisión dicha legislación. Yashar Soltani, director general y redactor jefe del sitio web Memari News, tuiteó: “Si tuvieran la más mínima sabiduría habrían presentado un proyecto de ley de emergencia para una vacuna y proteger la salud de las personas”.
El tuit hacía referencia a la pandemia de coronavirus en Irán, que ha matado a más de 300 personas en las últimas 24 horas. El país está atravesando su quinta ola de la pandemia. Desde febrero de 2020, se han confirmado casi 90.000 muertes por coronavirus en Irán. Sin embargo, las autoridades iraníes han dicho que esta cifra podría ser el doble. El Ministerio de Salud iraní ha ofrecido un sitio web para que las personas mayores se inscriban en la vacuna. Por el momento, los iraníes pueden elegir entre vacunas de fabricación nacional y una vacuna china.