El presidente de Irán, Hassan Rouhani, realizará su primera visita oficial a Irak esta semana, mientras enfrenta una presión cada vez mayor por parte de los partidarios de la línea dura en su país, tras el desenlace del acuerdo nuclear bajo la administración de Trump.
El viaje de Rouhani, anunciado como “histórico y noble” por su ministro de relaciones exteriores, está destinado a consolidar los lazos entre el poder chií de Irán y el gobierno liderado por los chiítas de Irak.
También es la respuesta de Irán al repentino viaje de diciembre del presidente estadounidense Donald Trump a Irak, durante el cual dijo que las fuerzas estadounidenses estaban en Irak para vigilar a Irán.
El máximo diplomático de Irán, Mohammad Javad Zarif, estuvo en Bagdad el domingo para prepararse para la visita de tres días de Rouhani, que comienza el lunes.
Zarif le dijo a la agencia oficial de noticias IRNA que la visita de Rouhani brindará una oportunidad para alcanzar “entendimientos serios” entre los dos vecinos.
Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015 en mayo del año pasado y volvió a imponer sanciones económicas en el país.