DUBAI – El presidente iraní Hassan Rouhani dijo el lunes que los programas de misiles de Teherán, vistos por Washington como una amenaza a la estabilidad regional, no son negociables y que Joe Biden es “muy consciente de ello”.
Biden ha planteado la posibilidad de que Washington pueda volver a unirse a un acuerdo que Irán alcanzó con las potencias mundiales en 2015, y parece ver el regreso como un preludio a conversaciones más amplias sobre el trabajo nuclear de Irán, sus misiles balísticos y las actividades regionales.
Pero Teherán ha descartado detener sus programas de misiles o cambiar su política regional, y en su lugar ha exigido un cambio en la política de EE.UU., incluyendo el levantamiento de las sanciones y la compensación por los daños económicos causados durante la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear.
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“Los americanos intentaron durante meses añadir el tema de los misiles (a las conversaciones nucleares) y esto fue rechazado. (El presidente Donald) Trump no estaba informado y no conocía el asunto, pero Biden conoce bien los detalles del acuerdo”, dijo Rouhani en una conferencia de prensa televisada en Teherán.
“No he escuchado a Biden decir que tenemos que llegar a otro acuerdo para volver al acuerdo nuclear, eso es lo que dice Trump”, dijo Rouhani.
Irán tiene uno de los mayores programas de misiles en el Medio Oriente, considerando tales armas como una importante fuerza disuasoria y de represalia contra los Estados Unidos y otros adversarios – principalmente los árabes del Golfo – en la región en caso de guerra.
Por su parte, Occidente ve los misiles de Irán tanto como una amenaza militar convencional para la estabilidad regional como un posible mecanismo de lanzamiento de armas nucleares en caso de que Teherán los desarrolle.
Las tensiones entre Washington y Teherán han aumentado desde 2018, cuando el Presidente Donald Trump abandonó el acuerdo nuclear y restableció duras sanciones económicas para presionar a Teherán para que negocie restricciones más estrictas a su programa nuclear, el desarrollo de misiles balísticos y el apoyo a las fuerzas proxy regionales.