Estados Unidos podría comenzar pronto a atacar los programas de misiles y de aviones no tripulados de Irán con una nueva campaña de sanciones al considerar que suponen una amenaza más inmediata que los programas nucleares o de misiles balísticos, informó el jueves el Wall Street Journal basándose en conversaciones con funcionarios occidentales.
“Es parte de un enfoque integral, de modo que estamos tratando todos los aspectos de la amenaza iraní”, dijo un alto funcionario estadounidense al Journal.
Según el informe, el aparente cambio se produce tras el fuerte aumento del empleo de misiles guiados y aviones no tripulados contra activos estadounidenses.
“Los aviones no tripulados de Irán se están convirtiendo en una amenaza cada vez mayor para nuestros aliados en la región”, dijo otro funcionario estadounidense al periódico. Los funcionarios señalaron que, dado que el acuerdo nuclear original con Irán en 2015 no impedía que Estados Unidos impusiera a Teherán sanciones relacionadas con los misiles y el terrorismo, la medida no debería afectar a las negociaciones en Viena destinadas a restablecer o modificar el acuerdo.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo el jueves que el proceso de negociación con Irán para revivir el acuerdo nuclear de 2015 no podía prolongarse indefinidamente, y que la pelota estaba en el campo de Irán.
“Estamos comprometidos con la diplomacia, pero este proceso no puede prolongarse indefinidamente. En algún momento los logros alcanzados por el JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto) no podrán ser recuperados completamente por una vuelta al JCPOA si Irán continúa con las actividades que ha emprendido con respecto a su programa nuclear”, dijo, dirigiéndose a una conferencia de prensa en Kuwait.
“Hemos demostrado claramente nuestra buena fe y nuestro deseo de volver al cumplimiento mutuo del acuerdo nuclear (…). La pelota sigue estando en el tejado de Irán y veremos si están dispuestos a tomar las decisiones necesarias para volver a cumplir”.
Las conversaciones indirectas entre Teherán y Washington para reactivar el pacto nuclear, del que el entonces presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos, se suspendieron el 20 de junio, dos días después de que el clérigo de línea dura Ebrahim Raisi fuera elegido presidente de la República Islámica. Raisi toma posesión de su cargo el 5 de agosto.