WASHINGTON (AP) – Estados Unidos ha impuesto sanciones a otros altos funcionarios de Irán por abusos a los derechos humanos mientras la administración Trump intensifica su “campaña de máxima presión” sobre el gobierno de Teherán.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció la reciente represión violenta de las autoridades iraníes contra las protestas generalizadas, y el Departamento del Tesoro, el jueves, se dirigió a dos altos jueces iraníes con sanciones. Pompeo atacó a los funcionarios iraníes por “hipocresía” al privar a los ciudadanos, en particular a las minorías étnicas y religiosas, de sus derechos constitucionales.
Pompeo dijo que había rediseñado a Irán como un “país de particular preocupación” por la libertad religiosa, un estatus que añade una capa de potenciales sanciones contra el gobierno. También dijo que la administración promulgará prohibiciones de viaje a los funcionarios que se descubra que han violado los derechos humanos, así como a sus familias.
“Estados Unidos ha defendido y defenderá al presidente Trump en nombre del pueblo iraní”, dijo Pompeo en un discurso en el Departamento de Estado. “El apaciguamiento del régimen simplemente no funcionará”.
Las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro congelan cualquier activo que los dos jueces puedan tener en las jurisdicciones estadounidenses y prohíben a los estadounidenses realizar cualquier transacción con los jueces. Las sanciones también afectarán a los extranjeros que hagan negocios con los jueces, que ocupan los puestos más altos de las dos ramas del Tribunal Revolucionario de Teherán.
“Abolghassem Salavati y Mohammad Moghisseh supervisaron el error judicial del régimen iraní en juicios espectáculo en los que periodistas, abogados, activistas políticos y miembros de los grupos étnicos y religiosos minoritarios de Irán fueron sancionados por ejercer su libertad de expresión y de reunión y condenados a largas penas de prisión, latigazos e incluso a la ejecución”, dijo el departamento en un comunicado.
Salavati dirige la rama 15 del Tribunal Revolucionario. En la declaración se dice que ha condenado a tantas personas a la pena capital que lo apodan “el juez de la muerte”. Moghisseh preside la rama 28 del tribunal y en la declaración se dice que ha condenado a numerosos artistas a largas penas por “colusión contra la seguridad nacional y propaganda contra el Estado que supuestamente se encuentra en sus obras de arte”.