Estados Unidos ofreció eliminar todas las sanciones contra Irán a cambio de conversaciones, pero Teherán aún no ha aceptado la oferta debido a la “atmósfera tóxica” actual, dijo el viernes el presidente iraní, Hassan Rohani.
Sin embargo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha negado a Rohani en un tweet, alegando que los iraníes le pidieron que levantara las sanciones para reunirse, y él se negó.
Rohani, al regresar de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, dijo que se reunió allí con funcionarios estadounidenses ante la insistencia de Alemania, Gran Bretaña y Francia.
“Se debatía qué sanciones se levantarían y ellos (Estados Unidos) habían dicho claramente que levantaremos todas las sanciones”, dijo Rohani, según su sitio web oficial.
Irán estaba listo para las negociaciones, pero no en una atmósfera de sanciones y presión, dijo el presidente iraní.
“Esta acción no fue aceptable, lo que significa que en la atmósfera de sanciones y la existencia de sanciones y la atmósfera tóxica de máxima presión, incluso si queremos negociar con los estadounidenses en el marco 5 + 1, no se puede predecir cuál será el final y el resultado de esta negociación”, dijo.
El petróleo retrocedió, sumándose a las pérdidas causadas por una recuperación de la producción saudí más rápida de lo esperado, lo que ralentizó el crecimiento económico chino, según un informe del Wall Street Journal, según el cual Arabia Saudí había acordado un alto el fuego parcial en Yemen. El crudo Brent se negociaba por debajo de los 62 dólares el barril.
Rohani no se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump en Nueva York y los funcionarios europeos y del Golfo esperan que Washington siga apretando el cerco sobre la economía iraní.
Estados Unidos e Irán están en desacuerdo en una serie de asuntos, incluyendo la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2015, las acusaciones de Estados Unidos -negadas por Teherán- de que Irán atacó dos instalaciones petroleras saudíes el 14 de septiembre, y la detención de ciudadanos estadounidenses por lo que Estados Unidos considera que son motivos espurios.