Explosiones e incendios en fábricas de Mashhad y Qom causan heridos y daños, generando preocupación por la seguridad industrial en Irán.
Incidentes en Mashhad y Qom: explosiones en zonas industriales
Una explosión seguida de un incendio masivo sacudió una fábrica de repuestos para motocicletas en Mashhad, en el noreste de Irán, el 4 de mayo de 2025, según videos difundidos en redes sociales y reportes de medios como Israel Hayom. Las imágenes, compartidas en plataformas como X, muestran densas columnas de humo negro elevándose desde el área de Payambar-e Azam Boulevard, en la zona industrial de Ghasemabad. Equipos de bomberos y servicios de emergencia fueron desplegados para controlar el fuego, pero las autoridades iraníes no han emitido un comunicado oficial sobre la causa o el alcance del incidente. No se reportan víctimas fatales, aunque la falta de información ha generado especulaciones en redes sociales sobre posibles negligencias o fallos de seguridad.
En Qom, un incendio estalló en una empresa petroquímica en el Parque Industrial Mahmoudabad a las 11:48 hora local del mismo día, según la agencia estatal iraní IRNA. El fuego, desencadenado por la explosión de un tanque de productos químicos, dejó cinco trabajadores heridos, dos de ellos en estado crítico con quemaduras del 100%. Los heridos fueron trasladados a hospitales locales, y equipos de bomberos trabajaron para evitar que el incendio se propagara a tanques cercanos. Hamid Karimi, portavoz del departamento de bomberos de Qom, confirmó que la situación fue controlada, pero no se especificó la naturaleza exacta de los materiales involucrados ni el nombre de la empresa afectada.
Ambos incidentes ocurren en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en las instalaciones industriales de Irán, tras una serie de explosiones y fuegos en los últimos años. Apenas una semana antes, el 26 de abril de 2025, una explosión masiva en el puerto de Shahid Rajaee, en Bandar Abbas, dejó al menos 70 muertos y más de 1,200 heridos, atribuida por las autoridades a un manejo inadecuado de materiales químicos, posiblemente perclorato de amonio. El presidente iraní Masoud Pezeshkian ordenó una investigación exhaustiva, mientras el líder supremo Alí Jamenei instó a esclarecer si hubo negligencia o sabotaje. La proximidad temporal de los eventos en Mashhad y Qom con este desastre ha intensificado el escrutinio sobre la infraestructura industrial del país.
La noche previa, el 3 de mayo, una explosión y un incendio se reportaron en Karaj, en la provincia de Alborz, según The Jerusalem Post. Videos compartidos por Iran International muestran un fuego en una central eléctrica, acompañado de cortes de energía en la zona. El incidente coincidió con un sismo de 4.0 de magnitud con epicentro a 8 kilómetros de profundidad, según el Centro Sismológico de Irán. Funcionarios iraníes, citados por Al-Mayadeen, atribuyeron los cortes a condiciones climáticas adversas, sin confirmar la causa del incendio ni su relación con el sismo. No se reportaron víctimas, pero el evento alimentó especulaciones sobre la vulnerabilidad de las instalaciones energéticas iraníes.
Datos clave sobre los incidentes en Mashhad, Qom y Karaj
- Mashhad: Explosión en una fábrica de repuestos para motocicletas en Payambar-e Azam Boulevard, Ghasemabad, sin víctimas fatales reportadas.
- Qom: Incendio en una empresa petroquímica en Mahmoudabad, con cinco heridos, dos en estado crítico.
- Karaj: Fuego en una central eléctrica el 3 de mayo, acompañado de un sismo de 4.0; sin víctimas confirmadas.
- Contexto reciente: Explosión en Shahid Rajaee el 26 de abril, con 70 muertos y 1,200 heridos.
- Respuesta oficial: Silencio en Mashhad y Karaj; en Qom, IRNA confirma esfuerzos de contención.
Antecedentes de incidentes industriales en Irán
Irán ha enfrentado múltiples explosiones e incendios en instalaciones industriales en los últimos años, a menudo ligados a infraestructura obsoleta, sanciones económicas o mala gestión. En julio de 2020, una explosión en un complejo industrial en Mashhad fue causada por un tanque de gas condensado, según Mehr News Agency. Ese mismo año, un incendio en el puerto de Bushehr destruyó siete barcos, y una planta petroquímica en Mahshahr sufrió una explosión. En mayo de 2021, un incendio en una fábrica química en Qom, en Movalledan Chemical Industries, hirió a bomberos y destruyó equipos, destacando los riesgos de manejar materiales inflamables sin protocolos estrictos.
El incidente en Karaj se suma a esta lista. En octubre de 2021, un ciberataque atribuido a Israel afectó el sistema de distribución de combustible en Irán, con Karaj como uno de los epicentros, según Al Jazeera. Aunque no hay evidencia de sabotaje en el reciente incendio, la coincidencia con un sismo y la falta de claridad oficial han generado especulaciones en medios como Ynetnews. Las autoridades iraníes han sido cautelosas, evitando confirmar causas más allá de factores climáticos o técnicos.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2018 han restringido el acceso de Irán a tecnología y repuestos, afectando el mantenimiento de sus instalaciones. Informes de Iran International señalan que la corrupción y la negligencia han agravado estos problemas, aumentando los riesgos en sectores como el petroquímico y el energético. En Qom, la explosión del tanque químico refleja fallos recurrentes en la gestión de materiales peligrosos, mientras que en Mashhad, la ausencia de información oficial ha llevado a críticas por restricciones a la prensa, según The Guardian.
En Shahid Rajaee, la explosión fue vinculada por la firma británica Ambrey Intelligence al manejo inadecuado de perclorato de sodio, un componente de combustible para misiles, recibido en marzo de 2025. El Ministerio de Defensa iraní, a través de Reza Talaeinik, negó que el puerto albergara materiales militares, calificando los reportes como infundados. Sin embargo, la magnitud del desastre, con 1,500 hectáreas afectadas, subraya las deficiencias en los protocolos de seguridad.
Impacto económico y geopolítico
Los incidentes en Mashhad, Qom y Karaj tienen implicaciones económicas significativas. El puerto de Shahid Rajaee maneja el 85% del tráfico de contenedores de Irán, y los daños han interrumpido las operaciones, según Reuters. Aunque las autoridades afirmaron que las áreas no afectadas retomaron actividades el 27 de abril, los costos de reparación y las interrupciones afectan la economía, ya golpeada por sanciones. En Mashhad y Qom, los incendios impactan sectores industriales clave, como la producción de repuestos y petroquímicos, esenciales para las exportaciones.
Geopolíticamente, los eventos ocurren en un momento delicado, con Irán en negociaciones nucleares con Estados Unidos en Omán. La explosión en Shahid Rajaee coincidió con la tercera ronda de estas conversaciones, lo que llevó a especulaciones sobre sabotajes, aunque un funcionario israelí citado por Ynetnews negó cualquier involucramiento. En Karaj, la falta de claridad sobre el incendio y su coincidencia con un sismo han generado hipótesis similares, pero no hay evidencia que las sustente. Las negociaciones buscan limitar el programa nuclear iraní a cambio de alivio de sanciones, con el presidente Donald Trump liderando los esfuerzos en su segundo mandato.
La respuesta de emergencia en los tres incidentes ha sido rápida, con bomberos, ambulancias y la Sociedad de la Media Luna Roja Iraní desplegados en Qom y Mashhad. En Karaj, los cortes de energía fueron parcialmente resueltos, pero la información sigue siendo limitada. El Ministerio de Salud iraní ha instado a los residentes cercanos a permanecer en interiores debido al humo tóxico, especialmente en Qom, donde los riesgos ambientales son significativos. La cobertura mediática, limitada por restricciones en Mashhad y Karaj, contrasta con la relativa apertura en Qom, aunque sin detalles sobre los materiales involucrados.
Los incidentes subrayan los desafíos de Irán en la gestión de su infraestructura industrial, en un contexto de presiones internas y externas. La investigación ordenada por Jamenei será clave para determinar las causas, mientras los esfuerzos se centran en contener los daños y atender a los heridos. Los eventos en Mashhad, Qom y Karaj reflejan la fragilidad de los sectores industrial y energético iraníes, en un momento de alta tensión regional.