La automotriz alemana Daimler dijo el martes que estaba suspendiendo sus actividades comerciales en Irán luego de que Estados Unidos impusiera sanciones a Teherán.
“Hemos suspendido nuestras ya limitadas actividades en Teherán de conformidad con las sanciones aplicadas”, dijo una portavoz en un comunicado enviado a la AFP, y agregó que Daimler estaba monitoreando de cerca los acontecimientos políticos.
La medida pone fin de manera repentina a los planes de expansión de Daimler en Irán, donde se estaba asociando con dos firmas locales para ensamblar camiones Mercedes-Benz.
Se produce cuando entró en vigor una primera ronda de renovadas sanciones estadounidenses contra Irán luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear con Teherán.
Las primeras sanciones tienen como objetivo el acceso a los billetes de banco de EE. UU. y las industrias clave, como los automóviles y las alfombras.
Se espera que un segundo tramo que entre en vigor el 5 de noviembre sea aún más severo, cubriendo el sector petrolero vital de Irán.
La Unión Europea, que todavía se adhiere al pacto nuclear de 2015, prometió tomar medidas para proteger las relaciones de las empresas de la UE con Irán, pero la incertidumbre ya ha provocado que muchas empresas se retiren del país.
La automotriz francesa Renault, que no vende automóviles en Estados Unidos, dijo que permanecerá en Irán a pesar de las sanciones.
Pero el grupo petrolero francés Total y el fabricante de automóviles PSA ya han indicado que es probable que se retiren de la República Islámica.
Trump aumentó la presión nuevamente el martes, al elogiar las “sanciones más mordaces jamás impuestas”.
“Cualquiera que haga negocios con Irán NO hará negocios con Estados Unidos. Estoy pidiendo PAZ MUNDIAL, nada menos”, escribió.
Daimler había firmado una carta de intención en 2016 para fabricar y vender camiones Mercedes en la República Islámica en una empresa conjunta con Irán Khodro Diesel (IKD) y el Grupo Mammut, en su primer gran paso para regresar al país después de años de sanciones por su programa nuclear.
En su declaración, Daimler enfatizó que aún no había comenzado a fabricar ni vender ningún camión, ni estaba vendiendo ningún automóvil de pasajeros allí.
“Continuamos monitoreando de cerca los desarrollos políticos, particularmente con respecto al futuro del acuerdo nuclear”, agregó Daimler.