Hezbolá, de Líbano, planteó la posibilidad de represalias por parte de Irán y sus aliados por las sanciones de Estados Unidos, y dijo el miércoles que todas las opciones sobre la mesa eran que Washington tomara medidas que “amenacen a nuestra nación”.
Hassan Nasrallah, líder del grupo chiíta respaldado por Irán y fuertemente armado, dijo que el movimiento de Estados Unidos esta semana para designar a la Guardia Revolucionaria de Irán como una organización terrorista reflejaba un “fracaso de la política estadounidense en el Medio Oriente”.
Irán y sus aliados, que incluyen a Hezbolá, hasta ahora se han conformado con la condena en respuesta a las sanciones de Estados Unidos, dijo Nasrallah, antes de agregar que “esta no era una política fija y permanente”.
“Hay medidas que, si son tomadas por los estadounidenses … ¿quiénes dijeron que permanecerán sin respuesta?”, dijo en un discurso televisado entregado a un evento para los combatientes heridos de Hezbolá.
“Seguro que habrá una respuesta apropiada”, dijo. Irán y sus aliados sostuvieron “muchas cartas fuertes”, agregó.
Hezbolá fue fundada por la Guardia Revolucionaria en 1982 y ha sido designada como un grupo terrorista por los Estados Unidos. El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha endurecido las sanciones contra Hezbolá como parte de su política regional más amplia para contrarrestar a Irán.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo el miércoles que Trump continuará aumentando la presión sobre Irán.