El miércoles, medios estatales iraníes informaron que los servicios de inteligencia del país eliminaron a un integrante de un grupo separatista al que vinculan con Israel. Además, capturaron a otros dos miembros en el noroeste del territorio iraní.
La televisión estatal iraní reportó: “Agentes del servicio de inteligencia mataron a uno de los principales miembros de este grupo terrorista y otros dos fueron arrestados”. El informe también destacó que se incautaron sus armas.
El medio detalló que estas personas fueron localizadas mientras intentaban entrar en la provincia iraní de Azerbaiyán Occidental desde la región autónoma del Kurdistán, ubicada en el norte de Irak, donde operan varios grupos kurdos iraníes en el exilio. Estos individuos habrían ingresado “con el objetivo de provocar disturbios, terror e inseguridad”.
El informe no especificó a cuál grupo pertenecían los detenidos, pero señaló que estaban afiliados a lo que calificaron como un “grupo relacionado con el régimen sionista”.
Irán ha señalado repetidamente que los grupos kurdos en Irak organizan ataques desde el otro lado de la frontera. Asimismo, desde 2022, los ha acusado de instigar las protestas que surgieron tras la muerte de Mahsa Amini, una mujer kurda iraní, mientras estaba bajo custodia policial.
Este incidente se produce pocos días después de que Israel lanzara ataques selectivos el sábado pasado contra instalaciones militares iraníes, en represalia por un ataque masivo con misiles balísticos ejecutado por Teherán el 1 de octubre.
El ataque del 1 de octubre incluyó el lanzamiento de unos 200 misiles balísticos por parte de Irán, causando daños menores en bases militares y zonas residenciales, y provocando la muerte de un palestino en Judea y Samaria.
En una operación de varias horas, que se desarrolló en la madrugada del sábado, una gran cantidad de aviones israelíes bombardearon sitios estratégicos en toda Irán.
Entre los objetivos atacados se encontraban instalaciones de fabricación y lanzamiento de drones y misiles balísticos, así como baterías de defensa aérea. Las explosiones afectaron zonas de Teherán, Karaj, Isfahán y Shiraz.
Irán frecuentemente afirma que logra neutralizar operaciones del Mossad dentro de su territorio, aunque la autenticidad de estas afirmaciones es a menudo cuestionada.
En enero, Teherán declaró que había llevado a cabo ataques contra lo que describió como la “sede de los espías del régimen sionista” en el norte de Irak, refiriéndose al Mossad.
Ese mismo mes, Irán también anunció la ejecución de cuatro hombres acusados de colaborar con Israel en un complot para atacar un centro del Ministerio de Defensa iraní en Isfahán, en la región central del país.