La radiotelevisión estatal iraní ha difundido un vídeo en el que describe lo que, según afirma, sería la respuesta a un ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, advirtiendo de que los objetivos israelíes serían destruidos en cuestión de minutos y que una oleada de ataques con cohetes posterior “arrasaría Tel Aviv”.
El vídeo se emitió el 17 de diciembre en la cadena iraní IRIB TV2, controlada por el Estado, y fue difundido el lunes por el grupo de observación Middle East Media Research Institute, con sede en Washington.
Israel ha prometido impedir que Irán obtenga armas nucleares y ha afirmado en repetidas ocasiones que tiene derecho a atacar instalaciones iraníes para evitar lo que considera una amenaza existencial.
En el clip, el narrador Younes Shadlou comenzó señalando que Israel había realizado recientemente ejercicios con Estados Unidos para simular un ataque contra Irán.
“Supongamos que los aviones israelíes consiguen llegar al centro nuclear de Natanz de una pieza” y logran dañarlo, planteó Shadlou, refiriéndose a una importante instalación enterrada bajo una montaña donde Irán ha instalado centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio.
“Incluso si consiguen abandonar el cielo iraní sanos y salvos”, prosiguió, los reactores tardarían “al menos una hora” en regresar a su base.
“La cuestión es si habría alguna base en la que pudieran aterrizar”, dijo Shadlou.
Tras sus declaraciones, Shadlou mostró imágenes de múltiples lanzamientos de misiles tierra-tierra y de impactos en el suelo y predijo que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica lanzaría andanadas de misiles de combustible sólido que “en menos de siete minutos destruirán sus objetivos con gran precisión”.
Uno de esos objetivos, dijo, es “el centro de producción de cabezas nucleares de Israel en Dimona”. Aunque Israel nunca ha declarado tener armas nucleares, se cree que posee un arsenal de tales dispositivos, y se piensa que la instalación del reactor nuclear de Dimona desempeña un papel clave en su desarrollo.
Según Shadlou, tras la descarga inicial, el CGRI repostaría sus misiles estratégicos en silos subterráneos para una segunda oleada de ataques.
El combustible líquido no suele almacenarse en el interior de los cohetes debido al peligro que supone mantener materiales volátiles en los depósitos. En su lugar, las armas se cargan de combustible justo antes de su uso. En cambio, los cohetes de combustible sólido pueden mantenerse listos para su lanzamiento inmediato.
La segunda oleada dejaría Dimona “prácticamente destruida” y Tel Aviv sería “arrasada”, afirmó Shadlou.
El vídeo terminaba con imágenes del Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, de hace 11 años, diciendo que, si los israelíes “cometen el más mínimo error, la República Islámica arrasará Tel Aviv y Haifa”.
El sábado, un ex alto funcionario de defensa israelí y jefe de inteligencia del Mossad advirtió que Irán estaba más cerca que nunca de la capacidad de producir uranio apto para armas e Israel debía estar preparado para llevar a cabo un ataque.
Zohar Palti dijo que Israel tiene la capacidad militar para atacar las instalaciones nucleares de Irán, señalando que no necesariamente tiene que esperar una luz verde estadounidense – pero tendría que tomar “decisiones serias” con respecto a si quiere liderar tal ofensiva.
“No estoy insinuando que Israel sea capaz, estoy diciendo que lo es”, declaró, aunque subrayó la importancia de coordinarse con Washington.
“Si llegamos a tal escenario… no será una cuestión de [diferencias de opinión de los israelíes sobre] política o religión. Líbano tiene más de 100.000 cohetes e Irán posee misiles guiados de precisión. El frente interno israelí sufrirá… Israel tendrá que funcionar como un solo puño”, afirmó.
Se cree que Hezbolá, el proxy de Irán en Líbano, posee más de 100.000 misiles que el grupo terrorista ha amenazado con utilizar contra Israel, como ya hizo en anteriores conflictos con las FDI.
Los medios estatales de Irán anunciaron el mes pasado que había comenzado a producir uranio enriquecido al 60% de pureza en la planta nuclear subterránea de Fordo del país, además del enriquecimiento al mismo nivel en una planta en Natanz que dijo que había comenzado en 2019.
El enriquecimiento al 60% de pureza es un paso corto y técnico para llegar a niveles de armamento del 90%. Expertos en no proliferación han advertido en los últimos meses de que Irán dispone ahora de suficiente uranio enriquecido al 60% para reprocesarlo en combustible para al menos una bomba nuclear.