El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán afirmó el jueves que Israel enfrentará una “respuesta devastadora y decisiva” si lanza un ataque contra sus instalaciones nucleares. La declaración surge tras informes que indican posibles preparativos israelíes para atacar los sitios atómicos iraníes, mientras Teherán promete proteger sus infraestructuras.
Alimohammad Naini, portavoz del CGRI, destacó la solidez del respaldo militar y popular de Irán. “Subestiman nuestra capacidad de respuesta, pues desconocen la fuerza que la República Islámica puede movilizar en un conflicto”, señaló, según medios estatales. Sus palabras reflejan la tensión creciente ante las amenazas percibidas desde Israel.
Este viernes, Teherán y Washington iniciarán en Roma una quinta ronda de negociaciones nucleares. Las discusiones enfrentan obstáculos significativos, especialmente por el enriquecimiento de uranio iraní, que alcanza un 60% de pureza, nivel innecesario para fines civiles, aunque Irán niega intenciones de fabricar armas nucleares.
Reportes recientes intensificaron las alertas. CNN reveló que inteligencia estadounidense detectó movimientos de Israel para atacar instalaciones nucleares iraníes. Por su parte, Axios, citando fuentes israelíes, indicó que Israel planea actuar con rapidez si las conversaciones entre Irán y Estados Unidos colapsan. Según el medio, la ofensiva no sería un golpe aislado, sino una campaña de una semana.
En respuesta, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, anunció medidas defensivas para resguardar los sitios nucleares. “Irán adoptará acciones especiales si Israel persiste en sus amenazas”, afirmó. En un mensaje en X, tras contactar a la ONU, instó a la comunidad internacional a frenar las provocaciones israelíes para evitar una escalada que obligue a Teherán a reforzar su defensa.
Araghchi advirtió que cualquier “aventurerismo” de Israel recibirá una réplica contundente. “Nuestra respuesta será proporcional a las acciones internacionales para contener estas amenazas”, aseguró. En una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que Estados Unidos sería considerado “cómplice” en caso de un ataque israelí contra Irán.
Las tensiones no son nuevas. En 2024, Irán ejecutó dos ataques con misiles contra Israel, en abril y octubre, ambos neutralizados por defensas aéreas apoyadas por Estados Unidos y aliados. Israel respondió con bombardeos a territorio iraní en dos ocasiones, lo que eleva el riesgo de una confrontación directa.
Fuentes de inteligencia citadas por CNN indican que Israel aún no decide si atacará, y en Washington persisten dudas sobre las intenciones finales de los líderes israelíes. Un ataque parece improbable mientras las negociaciones con Irán avancen, pero un fracaso en las charlas o un acuerdo que no satisfaga a Israel podría precipitar una ofensiva.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, calificó de “excesivas” las demandas estadounidenses para detener el enriquecimiento de uranio. En declaraciones a medios estatales, expresó escepticismo sobre el éxito de las negociaciones, lo que complica aún más el panorama diplomático y aumenta la posibilidad de un conflicto regional.