El lunes, la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán incautó un barco en el Golfo Pérsico del que se sospecha que transportaba combustible de contrabando, según informaron los medios de comunicación estatales.
La agencia oficial de noticias IRNA dijo que el barco incautado transportaba más de 1.3 millones de litros de combustible cerca de la isla de Abu Musa, en la desembocadura del estratégico Estrecho de Ormuz.
Los 16 miembros de la tripulación, que son nacionales de Malasia, también fueron detenidos, añadió el informe. No se decía bajo qué pabellón del país navegaba el barco.
La Guardia patrulla el lado iraní de las aguas del Golfo Pérsico y ha incautado varios barcos en la zona en el último año.
En julio, Irán también incautó un petrolero de bandera británica, en medio de las altas tensiones regionales por el colapso del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales. También incautó un petrolero con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
El último incidente se produjo cuando la marina de Irán inició el viernes un simulacro naval conjunto sin precedentes con Rusia y China en la parte norte del Océano Índico. El ejercicio de cuatro días, lanzado desde la ciudad portuaria sudoriental de Chahbahar en el Golfo de Omán y cerca de la frontera con Pakistán, tiene como objetivo aumentar la seguridad de las vías fluviales de la región, dijo la televisión estatal citando al jefe de la marina iraní, el almirante Hossein Khanzadi.
El sábado, un alto funcionario de la marina iraní dijo que los tres países trataban de establecer “plena seguridad de las líneas marítimas” en la región.
El jefe de la flotilla iraní, Contralmirante Gholamreza Tahani, añadió que las naciones estaban cooperando para contrarrestar “las amenazas marítimas comunes”, según la agencia de noticias Fars de Teherán. La televisión estatal iraní llamó a los tres países “el nuevo triángulo de poder en el mar”.
En noviembre, Estados Unidos lanzó una coalición naval desde Bahrein con el objetivo de proteger la navegación en las aguas turbulentas del Golfo. El lanzamiento del esfuerzo internacional liderado por Estados Unidos se produjo después de una serie de ataques a petroleros e instalaciones petroleras saudíes en la región que Washington y sus aliados culparon a Irán, acusación que éste niega. Australia y el Reino Unido son los principales países que participan en la coalición liderada por Estados Unidos.
La mayoría de los gobiernos europeos se han negado a participar, temerosos de socavar sus esfuerzos para salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, que se vio muy debilitado por la retirada de Washington el año pasado.