Francia, Gran Bretaña y Alemania dijeron el lunes que está claro que Irán fue responsable de un ataque a las instalaciones petroleras saudíes el 14 de septiembre.
En una declaración conjunta, los tres gobiernos también pidieron a Teherán que acordara negociaciones sobre sus programas nucleares y de misiles, así como sobre cuestiones de seguridad regional.
“Ha llegado el momento de que Irán acepte un marco de negociación a largo plazo para su programa nuclear, así como cuestiones de seguridad regional, que incluyen sus programas de misiles”, dijo el comunicado, citado por Reuters.
El presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Boris Johnson y la canciller alemana Angela Merkel se reunieron durante la reunión anual de las Naciones Unidas de líderes mundiales para coordinar su estrategia sobre Irán, mientras las partes europeas tratan de salvar el acuerdo nuclear de 2015 y calmar las tensiones entre Washington y Teherán.
“Para nosotros está claro que Irán es responsable de este ataque. No hay otra explicación plausible”, dijo una declaración de los tres líderes.
Los tres países dijeron que seguían comprometidos con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, pero exigieron que Teherán volviera a cumplir plenamente con algunos de sus compromisos.
“Estamos comprometidos a continuar nuestros esfuerzos diplomáticos para crear condiciones y facilitar el diálogo con todos los asociados pertinentes interesados en la reducción de las tensiones en el Oriente Medio”, dijeron.
Irán ha reducido su cumplimiento del acuerdo de 2015 firmado con las potencias mundiales en represalia por la retirada del presidente estadounidense Donald Trump del acuerdo el pasado mes de mayo.
Gran Bretaña, Francia y Alemania han estado tratando de salvar el acuerdo nuclear y han prometido ayudar a Irán a evadir las sanciones económicas impuestas por los EE.UU., protegiendo a las empresas que hacen negocios con el Estado corrupto en un esfuerzo por preservar el acuerdo nuclear con Irán.
El jefe del organismo atómico iraní culpó recientemente a Europa de que su país redujera sus compromisos en el marco del acuerdo, diciendo que sus promesas incumplidas no le daban a la República Islámica muchas opciones.