Irán expresó su respaldo al reciente ataque con misiles y drones realizado por Hezbolá contra Israel, afirmando que las capacidades de defensa de Israel están en declive.
Irán celebra ataque con misiles y drones de Hezbolá contra Israel
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, señaló que el “régimen sionista” ya no puede prevenir estos ataques. Según Hezbolá, el objetivo era la base de inteligencia militar israelí en Glilot, aunque la instalación no fue alcanzada.
El jefe del Estado Mayor iraní, Mohammad Bagheri, calificó el ataque de Hezbolá como una parte de la “venganza” de Irán por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el mes pasado. Bagheri añadió que Irán y sus aliados tomarán represalias según su propio plan y capacidad. El presidente del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, comparó esta ofensiva con la Segunda Guerra del Líbano de 2006, describiendo ambas como derrotas significativas para Israel.
Por su parte, Israel respondió con ataques aéreos masivos, afirmando haber destruido miles de lanzacohetes de Hezbolá en múltiples ubicaciones. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que lograron interceptar la mayoría de los cohetes y drones lanzados por Hezbolá, aunque un ataque dejó a un marinero israelí muerto por la metralla de un interceptor. Los daños adicionales se limitaron a algunas viviendas y una persona resultó levemente herida.
Hezbolá lanza ofensiva contra Israel y eleva tensiones en la región
En un discurso televisado, Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, detalló la operación en dos fases: inicialmente, más de 320 cohetes Katyusha fueron lanzados contra once sitios militares israelíes para saturar el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro. Posteriormente, se enviaron docenas de drones hacia el centro de Israel. A pesar de estas acciones, las FDI aseguraron que no se registraron impactos significativos de drones en áreas clave del territorio israelí.
Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha intensificado sus ataques contra comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera en respuesta al conflicto en Gaza. Estos enfrentamientos han causado la muerte de 26 civiles israelíes y 20 soldados de las FDI. Además, Hezbolá ha reportado la muerte de 430 de sus combatientes, junto con 73 miembros de otros grupos terroristas y varios civiles en Líbano.
Las tensiones aumentaron aún más tras los recientes asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y del comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, por los cuales Irán y sus aliados acusan a Israel. Aunque Israel asumió la responsabilidad del ataque que mató a Shukr, ha mantenido silencio respecto al incidente en el que murió Haniyeh.
El Pentágono advierte sobre amenaza constante de Irán y sus aliados
El portavoz del Pentágono, el mayor general Patrick Ryder, alertó sobre la amenaza continua que representan Irán y sus aliados para Israel, haciendo eco de las declaraciones públicas de líderes iraníes sobre posibles ataques. Estados Unidos ha mantenido su apoyo a Israel, aunque las autoridades iraníes han criticado este respaldo, alegando que no ha sido eficaz para anticipar los ataques de Hezbolá.
Abbas Araghchi, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, reiteró la determinación de su país de responder de manera “definitiva y calculada” a la muerte de Haniyeh. Araghchi insistió en que, aunque Irán no busca una escalada de la guerra, tampoco la evitará si es necesario. Hezbolá, por su parte, describió su ataque como una “respuesta inicial” al asesinato de Shukr, lo que sugiere la posibilidad de futuras represalias.