El ministro iraní Abbas Araghchi afirmó que el enriquecimiento de uranio es “no negociable”, tras nuevas exigencias de Washington en las negociaciones nucleares.
Teherán mantiene su postura ante exigencias de Estados Unidos
Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, declaró el 16 de abril de 2025 que el enriquecimiento de uranio no está sujeto a negociación. Esta declaración respondió a las afirmaciones de Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, quien exigió la eliminación completa del programa de enriquecimiento iraní. La posición de Teherán llegó después de que Witkoff cambiara su postura, tras haber sugerido el día anterior que Estados Unidos aceptaría límites en el enriquecimiento.
El Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), firmado en 2015, estableció restricciones al programa nuclear iraní, como el límite del 3.67% en el enriquecimiento y una reducción del 98% en las reservas de uranio enriquecido. Estados Unidos abandonó este acuerdo en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump, lo que llevó a Irán a incumplir las restricciones desde 2019. Según un informe de diciembre de 2024 de la OIEA, Irán ha alcanzado un nivel del 60% en el enriquecimiento de uranio, una cifra técnicamente cercana al nivel necesario para fabricar armas nucleares.
Rafael Grossi, director general de la OIEA, advirtió en enero de 2025 que Irán posee 275 kg de uranio enriquecido al 60%. Esta cantidad sería suficiente para producir material fisible para varias armas nucleares si se eleva su nivel de pureza. Las acciones de Irán incluyen también restricciones de acceso a inspectores y la desactivación de cámaras de vigilancia en sus instalaciones desde 2021.
Las declaraciones contradictorias de Witkoff generaron incertidumbre sobre el curso de las negociaciones, cuya próxima ronda está prevista para el 19 de abril en Omán. Araghchi acusó a Washington de mostrar “posiciones contradictorias” y reiteró que Irán considera el enriquecimiento de uranio como un derecho soberano.
Datos clave sobre el programa nuclear iraní y las negociaciones
- Irán ha acumulado 275 kg de uranio enriquecido al 60%, según la OIEA.
- El JCPOA limitaba el enriquecimiento iraní al 3.67% hasta 2030.
- Estados Unidos se retiró del JCPOA en mayo de 2018.
- Las nuevas conversaciones indirectas entre Irán y EE. UU. iniciarán el 19 de abril en Omán.
- Witkoff ha variado su postura: un día aceptó límites, al otro exigió eliminación total.
Reactivación de sanciones y crisis económica en Irán
La política de “máxima presión” de la administración Trump se intensificó en febrero de 2025 tras su regreso a la Casa Blanca. Esta estrategia incluyó nuevas sanciones que han afectado duramente a la economía iraní, con el rial cayendo a 840,000 por dólar en febrero, frente a los 40,000 riales previos a 2018. Las sanciones han causado inflación y una crisis energética, con cortes de electricidad intermitentes.
A pesar del impacto económico, Irán ha mantenido sus exportaciones de petróleo, que llegaron a casi 2 millones de barriles diarios en 2024. La mayoría de estas ventas fueron dirigidas a China. Trump firmó el 4 de febrero de 2025 un memorando que ordena reducir a cero esas exportaciones, y también propuso activar el mecanismo de “snapback” de sanciones de la ONU antes de octubre.
El 12 de abril, Irán y Estados Unidos participaron en una reunión indirecta en Omán, con la mediación del gobierno local. Ambas partes calificaron el encuentro como “constructivo” y “respetuoso”. Sin embargo, Irán ha dejado claro que no mantendrá contacto directo mientras persistan las sanciones estadounidenses.
Irán ha propuesto mayor cooperación con la OIEA como medida de confianza, aunque sigue sin permitir el acceso a instalaciones clave. La comunidad internacional cuestiona la transparencia del programa nuclear iraní desde que se suspendieron algunas medidas de supervisión en 2021.
Exigencias de Washington a Irán sobre su programa nuclear
El 14 de abril, Steve Witkoff declaró que Estados Unidos podría aceptar un programa nuclear civil iraní bajo condiciones similares al JCPOA. Sin embargo, al día siguiente, endureció su postura al exigir la eliminación total del programa de enriquecimiento, coincidiendo con la posición de Israel, que se opone a cualquier concesión hacia Irán.
Araghchi respondió que la inconsistencia de las demandas estadounidenses compromete el éxito de las conversaciones. También indicó que Irán no cederá su capacidad técnica en materia nuclear. El líder supremo Ali Jamenei expresó escepticismo sobre los resultados de las negociaciones, al afirmar que podrían no tener resultados.
Donald Trump reafirmó su postura contra el programa nuclear iraní. En una reunión con Nayib Bukele el 14 de abril, afirmó que resolver el “problema nuclear” iraní sería “fácil” y que tomará “medidas muy duras” si es necesario. En marzo, envió una carta a Jamenei con una propuesta de negociación y una advertencia militar si no se alcanzaba un acuerdo.
Estas amenazas se repitieron el 30 de marzo, cuando Trump dijo en NBC News que, sin un acuerdo, Irán enfrentaría “un bombardeo como nunca antes han visto”. A pesar de ello, también afirmó que desea que Irán tenga éxito económico si renuncia a sus aspiraciones nucleares.
Europa e Israel presionan por límites claros al programa nuclear
El E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) instó a Irán a revertir los avances en su programa nuclear y advirtió con activar el “snapback” si no se logra un acuerdo antes de julio de 2025. En un comunicado del 9 de diciembre de 2024, condenaron la expansión en la planta de Fordow, donde Irán instaló centrifugadoras IR-6 para enriquecer uranio al 60%.
La OIEA informó que Irán no permitió la actualización de sus mecanismos de supervisión antes del incremento en Fordow. Este hecho generó inquietud sobre un posible desvío hacia fines militares. Un informe de inteligencia de EE. UU. indicó en diciembre de 2024 que, aunque Irán no fabrica un arma nuclear, ha realizado actividades que lo acercan a esa posibilidad.
Con las negociaciones en curso, Trump estableció un plazo de dos meses para alcanzar un nuevo acuerdo, lo que impone presión adicional. Irán planteó un acuerdo interino que incluiría suspender parcialmente su programa y facilitar el acceso de inspectores, a cambio de un alivio limitado de sanciones.
Fuentes diplomáticas europeas señalaron que esta propuesta busca evitar una escalada militar y ganar tiempo. Sin embargo, enfrenta obstáculos por no cumplir con la exigencia estadounidense de desmantelamiento total, lo que también genera oposición en Israel y otros aliados.
Factores internos en Irán y presiones sobre la administración Trump
Masoud Pezeshkian, presidente iraní desde julio de 2024, ha defendido la vía diplomática para reducir las sanciones, aunque enfrenta resistencia de sectores conservadores. Parte del parlamento y figuras cercanas a Jamenei rechazan el diálogo con Washington, al considerarlo una señal de debilidad.
El 7 de febrero de 2025, Jamenei calificó las negociaciones con Estados Unidos como “no racionales, inteligentes ni honorables”. Sin embargo, luego aceptó que el Ministerio de Relaciones Exteriores avanzara con los contactos, debido al deterioro económico y las derrotas regionales sufridas por Irán.
En Estados Unidos, la administración Trump convocó una reunión el 15 de abril con altos funcionarios para definir una estrategia clara frente a Irán. La falta de coherencia en las declaraciones de Witkoff ha generado críticas internas sobre la dirección de la política exterior.