El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán ha introducido docenas de nuevos y mejorados barcos defensivos advirtiendo a los Estados Unidos que no esquivará los intentos de desafiar a la Marina de los EE.UU.
“Hoy anunciamos que dondequiera que estén los estadounidenses, estamos con ustedes, y lo sentirán aún más en el futuro próximo”, dijo el jueves el comandante naval del CGRI, el almirante Alireza Tangshiri, en una ceremonia en el Golfo Pérsico, a la agencia de noticias semioficial Tasnim.
Mientras Irán lucha con las sanciones y un importante brote de coronavirus, parece decidido a seguir enviando un tono desafiante, mientras las tensiones con los Estados Unidos se intensifican. Hace un mes, el presidente Donald Trump ordenó a la Marina que destruyera todos los buques iraníes que perseguían a los buques estadounidenses, tras las acusaciones de que los buques del CGRI se acercaban peligrosamente a los buques de guerra estadounidenses en aguas que eran internacionales según el Comando Central de los Estados Unidos.
No está claro si todos los barcos mostrados en la ceremonia eran nuevos o si muchos habían sido reparados. En marzo de 2016, el CGRI recibió una serie de buques de clase “Ashura” y “Zulfagar” del Ministerio de Defensa, los mismos modelos que se mostraron el jueves, informa la televisión estatal de entonces.
A principios de este mes, durante los ejercicios militares en el Golfo de Omán, la marina regular de Irán perdió 19 marineros en un incidente con fuego amigo que involucró a sus propios barcos. La Guardia Revolucionaria también está construyendo un nuevo barco con el nombre del general Qassem Soleimani, que murió en un ataque aéreo estadounidense en Irak en enero, informa Tangshiri.
La lucha entre Irán y Estados Unidos se intensificó después de que Washington renunció al acuerdo nuclear multilateral de 2015 destinado a revivir la economía de Irán y renovó las sanciones sobre sus exportaciones de petróleo. También reconoció al CGRI, la mayor unidad de las fuerzas armadas iraníes, como una organización terrorista. Las tensiones casi se intensificaron hasta convertirse en un conflicto después de que los Estados Unidos mataran a Soleimani.
La Administración Trump dice que quiere que Irán acepte un acuerdo más estricto sobre el programa nuclear de la República Islámica y que anule su presencia militar en el Oriente Medio, incluso por conducto de grupos como Hezbolá. Irán dice que no negociará hasta que los Estados Unidos vuelvan al acuerdo original.
Como paso final, Estados Unidos puso fin el miércoles a las exenciones de sanciones que permitían a las empresas rusas, chinas y europeas operar las instalaciones nucleares civiles iraníes.
“La República Islámica de Irán no se echará atrás ni adorará a ningún enemigo”, dijo el comandante general del CGRI. “La defensa es nuestra lógica en la guerra, pero la defensa no significa pasividad. Nuestras operaciones y tácticas son ofensivas, y ya lo hemos demostrado sobre el terreno”.