Un destructor y un buque de apoyo iraníes navegan ahora por el océano Atlántico en una misión poco habitual lejos de la República Islámica, informó el jueves la televisión estatal iraní, sin ofrecer el destino final de los buques.
El viaje del nuevo destructor Sahand, construido en el país, y del buque de inteligencia Makran se produce en medio de informes de los medios de comunicación estadounidenses, que citan a funcionarios norteamericanos anónimos, según los cuales los buques se dirigían a Venezuela. The Associated Press no pudo confirmar inmediatamente el destino de los buques.
Los buques partieron el mes pasado del puerto de Bandar Abbas, en el sur de Irán, dijo el almirante Habibollah Sayyari, subjefe del ejército iraní. Describió su misión como el viaje más largo y desafiante de la armada iraní hasta ahora, sin dar más detalles.
La televisión estatal iraní difundió un breve clip del destructor atravesando el agitado mar del Atlántico. El vídeo se grabó probablemente desde el Makran, un petrolero comercial reconvertido con una plataforma de lanzamiento móvil para helicópteros.
“La Armada está mejorando su capacidad marítima y probando su durabilidad a largo plazo en mares desfavorables y en las condiciones meteorológicas desfavorables del Atlántico”, dijo Sayyari, añadiendo que los buques de guerra no harían escala en el puerto de ningún país durante la misión.
Imágenes de Maxar Technologies fechadas el 28 de abril parecen mostrar siete naves de ataque rápido iraníes, típicamente asociadas a su Guardia Revolucionaria paramilitar, en la cubierta del Makran. Las imágenes de satélite de Planet Labs Inc. sugieren que salió del puerto de Bandar Abbas en algún momento después del 29 de abril. No está claro dónde se encuentran ahora el Makran y el destructor.
El sitio web Politico informó por primera vez a finales de mayo, citando a funcionarios anónimos, que el destino final de los barcos podría ser Venezuela. Irán mantiene estrechos vínculos con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y ha enviado gasolina y otros productos al país en medio de una campaña de sanciones de EE.UU. dirigida a Caracas, que carece de combustible. Se cree que Venezuela ha pagado a Irán, bajo sanciones estadounidenses propias, por los envíos.