Teherán presenta el misil de combustible sólido, capaz de evadir defensas aéreas, en medio de tensiones con EE. UU. e Israel.
Irán refuerza su arsenal con el misil Ghassem Basir
Irán presentó el 4 de mayo de 2025 un nuevo misil balístico de combustible sólido, denominado Ghassem Basir, con un alcance de 1.200 kilómetros, según informó la televisión estatal iraní. El proyectil, descrito como un avance significativo en la industria militar del país, fue exhibido en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos e Israel, tras amenazas de posibles acciones militares contra Teherán por su apoyo a los hutíes en Yemen. El ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, destacó que el misil puede penetrar sistemas de defensa aérea como los estadounidenses THAAD y Patriot, así como los desplegados por Israel.
Durante una entrevista en la televisión estatal, Nasirzadeh afirmó: “Si nos atacan o nos imponen una guerra, responderemos con fuerza. Atacaremos sus intereses y sus bases, y no nos mostraremos reacios ni veremos límites en este sentido.” Aclaró que Irán no tiene hostilidad hacia los países vecinos, pero considera las bases estadounidenses en la región como objetivos legítimos. La presentación incluyó imágenes de un lanzamiento de prueba realizado el 17 de abril, en el que el misil impactó su objetivo con precisión, según la emisora iraní.
Medios israelíes, como Israel Hayom, informaron que el anuncio del Ghassem Basir intensifica las preocupaciones en Jerusalén sobre las capacidades balísticas de Irán, especialmente tras los ataques iraníes contra Israel en 2024. El diario señaló que el alcance de 1.200 kilómetros permite al misil llegar a territorio israelí desde la frontera occidental iraní, situada a unos 1.000 kilómetros. Además, destacó que el uso de combustible sólido otorga al proyectil mayor rapidez en su despliegue, dificultando su detección previa por sistemas de inteligencia.
Por su parte, The Jerusalem Post reportó que el misil representa un desafío para los sistemas de defensa multicapa de Israel, como la Cúpula de Hierro y el Arrow, diseñados para interceptar proyectiles de corto y largo alcance. El medio citó a expertos militares que advierten sobre la alta maniobrabilidad del Ghassem Basir, lo que podría complicar los esfuerzos de intercepción. También mencionó que la presentación ocurre tras un ataque hutí con un misil hipersónico que impactó cerca del aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv, causando seis heridos, un incidente que Israel atribuye al respaldo iraní.
Datos clave del misil Ghassem Basir
- Alcance: 1.200 kilómetros, capaz de llegar a Israel y bases estadounidenses en la región.
- Tipo: Balístico de combustible sólido, lo que permite un lanzamiento rápido y menor tiempo de preparación.
- Capacidades: Alta precisión, maniobrabilidad y resistencia a la guerra electrónica, según el ministro de Defensa iraní.
- Prueba: Lanzamiento exitoso el 17 de abril de 2025, con impacto preciso en el objetivo.
- Objetivo declarado: Bases militares estadounidenses en países vecinos, no estados regionales.
Tensiones regionales y respuestas internacionales
El anuncio del Ghassem Basir se produce en un momento de alta tensión tras las declaraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, quien el 1 de mayo amenazó con acciones contra Irán por su presunto apoyo a los hutíes, tras el accidente de un caza F-18 estadounidense. Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió al ataque hutí en Tel Aviv afirmando: “Los ataques de los hutíes provienen de Irán. Israel responderá al ataque hutí contra nuestro principal aeropuerto y, en el momento y lugar que elijamos, a sus amos terroristas iraníes.” Estas declaraciones reflejan la percepción en Israel y EE. UU. de que Irán utiliza a grupos como los hutíes para proyectar poder en la región.
Medios en hebreo, como Ynet, informaron que el ejército israelí mantiene un estado de alerta elevada ante la posibilidad de nuevos lanzamientos de misiles, ya sea directamente desde Irán o a través de sus aliados regionales. El portal destacó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado los ejercicios de simulación para contrarrestar amenazas balísticas, incluyendo pruebas de interceptación con el sistema Arrow 3. Además, subrayó que el alcance del Ghassem Basir lo posiciona como una amenaza directa no solo para Israel, sino también para bases estadounidenses en países como Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
En el ámbito internacional, Reuters informó que la presentación del misil coincide con los esfuerzos de Irán por reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear, estancadas desde 2024. El medio señaló que Teherán utiliza estas demostraciones militares para fortalecer su posición en la mesa de diálogo, proyectando autosuficiencia en su industria armamentística. Sin embargo, el desarrollo de misiles balísticos sigue siendo un punto de fricción con Occidente, que considera estas actividades una violación del espíritu del acuerdo nuclear de 2015, aunque Irán insiste en que su programa tiene fines defensivos.
El Times of Israel reportó que funcionarios israelíes están evaluando la posibilidad de acciones preventivas contra instalaciones de producción de misiles en Irán, aunque reconocen que tales operaciones conllevan riesgos significativos de escalada. El medio citó a un analista militar que afirmó: “El desafío no es solo interceptar estos misiles, sino neutralizar la capacidad de Irán para producirlos a gran escala.” Este enfoque refleja la estrategia de largo plazo de Israel para contrarrestar la influencia militar iraní en la región.
Contexto histórico del programa balístico iraní
El programa de misiles balísticos de Irán ha sido una constante fuente de preocupación para Israel y Estados Unidos durante décadas. Según Haaretz, Irán comenzó a desarrollar su capacidad balística en la década de 1980 durante la guerra con Irak, y desde entonces ha ampliado su arsenal con proyectiles de corto, medio y largo alcance. En 2023, Irán presentó el misil Kheibar con un alcance de 2.000 kilómetros, y en 2024 exhibió el Etemad, capaz de recorrer 1.700 kilómetros, ambos con capacidad para alcanzar Israel.
El Ghassem Basir, aunque de menor alcance que sus predecesores, destaca por su tecnología de combustible sólido, que reduce el tiempo necesario para su lanzamiento y lo hace menos vulnerable a ataques preventivos. BBC News señaló que los misiles de combustible sólido son más difíciles de detectar antes del despegue, ya que no requieren el llenado de combustible líquido, un proceso que puede ser monitoreado por satélites. Esta característica aumenta la capacidad de Irán para realizar ataques sorpresa, un factor que preocupa a los estrategas militares en Israel y EE. UU.
En el pasado, Irán ha utilizado su arsenal balístico en operaciones directas, como los ataques de abril y octubre de 2024 contra Israel, en los que lanzó más de 200 misiles, incluyendo los modelos Kheibar Shekan y Ghadr-110. Aunque la mayoría fueron interceptados por la Cúpula de Hierro y otros sistemas, los ataques demostraron la capacidad de Teherán para coordinar ofensivas a gran escala. The Jerusalem Post destacó que estos incidentes han llevado a Israel a reforzar su cooperación con Estados Unidos en materia de defensa antimisiles, incluyendo el intercambio de inteligencia y tecnología.
La presentación del Ghassem Basir se suma a una serie de demostraciones militares iraníes en 2025, que incluyen la inauguración de bases subterráneas y pruebas de misiles de crucero como el Qadr 380. Según Al-Monitor, estas acciones reflejan la estrategia de Irán para disuadir a sus adversarios mientras enfrenta sanciones económicas y presiones diplomáticas. El medio señaló que Teherán ha invertido significativamente en su industria militar doméstica, logrando avances tecnológicos pese a las restricciones internacionales.