TEHERÁN, Irán – El presidente de Irán ha ordenado que se investigue el caso de una joven que cayó en coma mientras estaba detenida en Teherán y posteriormente murió, informaron el viernes los medios de comunicación estatales. La policía ha dicho que sufrió un ataque al corazón.
Según la agencia estatal de noticias IRNA, el presidente Ebrahim Raisi pidió al ministro del Interior, Ahmad Vahidi, que “investigue la causa del incidente con urgencia y atención especial”.
Según informaciones aparecidas en las redes sociales, Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida a principios de esta semana por la llamada “policía de la moralidad” después de que los agentes aparentemente encontraran una falta en su pañuelo, o hijab.
El velo islámico es obligatorio para las mujeres en Irán desde la Revolución Islámica de 1979, y los miembros de la policía de la moral hacen cumplir el estricto código de vestimenta.
La policía dijo el jueves que Amini fue trasladada a un hospital después de que supuestamente sufriera un ataque al corazón mientras estaba detenida. Los sitios web de noticias favorables a la reforma citaron a un tío de Amini diciendo que no tenía antecedentes de enfermedad cardíaca.
La policía dijo que fue detenida el martes.
El sitio web oficial del poder judicial iraní, Mizan.news, dijo que el fiscal jefe de Teherán, Ali Salehi, ordenó que un equipo policial de patólogos forenses examinara los aspectos médicos del caso.
La policía de la moral iraní ha sido criticada en los últimos años por el trato que da a las personas, especialmente a las mujeres jóvenes, y los vídeos subidos a las redes sociales han mostrado a los agentes obligando a las mujeres a subir a los vehículos policiales.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha apoyado una actitud más suave hacia las mujeres que no cumplen el código de vestimenta oficial.
Pero los partidarios de la línea dura han pedido castigos severos e incluso latigazos, argumentando que permitir que las mujeres muestren su cabello conduce a la decadencia moral y a la desintegración de las familias. En los últimos años, el poder judicial ha instado a la población a denunciar a las mujeres que no lleven el hiyab.
Desde 2017, después de que decenas de mujeres se quitaran públicamente el pañuelo en una ola de protestas, las autoridades adoptaron medidas más duras.
El caso de Amini ha suscitado la condena de celebridades, atletas y otras figuras públicas iraníes.
El ex presidente pro-reforma Mohammad Khatami dijo que el comportamiento de la policía de la moral era un “desastre”, mientras que el político y ex legislador Mahmoud Sadeghi pidió a Khamenei que hablara públicamente sobre el caso de Amini.
El popular ex futbolista Ali Karimi tuiteó que mientras los hijos de los altos cargos abandonan el país, “nuestros hijos mueren”.
Hossein Mahini, otro ex futbolista, dijo en un tuit, dirigiéndose a la policía de la moral: “Os odiamos”.