Irán rechazó el jueves la presión para que se suspendiera su programa de misiles balísticos después de que una carta europea al Consejo de Seguridad de la ONU acusara a Teherán de desarrollar misiles capaces de lanzar bombas nucleares.
Los embajadores británico, alemán y francés ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en una carta distribuida el miércoles, pidieron al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que informara al Consejo en su próximo informe que el programa de misiles de Irán era “inconsistente” con una resolución de la ONU que sustentaba el acuerdo nuclear de 2015 alcanzado entre Irán y seis potencias mundiales.
Irán respondió desafiantemente, diciendo que estaba decidido a continuar con su controvertido programa de misiles balísticos, que ha descrito repetidamente como defensivo en su propósito y nada que ver con su actividad nuclear.
“Irán está decidido a continuar resueltamente sus actividades relacionadas con los misiles balísticos y las lanzaderas espaciales”, dijo el enviado iraní de la ONU Majid Takhte Ravanchi en una carta a Guterres.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, había denunciado este jueves la intervención de las potencias europeas.
“La última carta del E3 al Secretario General de las Naciones Unidas sobre misiles es una falsedad desesperada para encubrir su miserable incompetencia en el cumplimiento del mínimo de sus propias obligaciones #JCPOA”, tuiteó Zarif, refiriéndose al acuerdo nuclear por su acrónimo formal. Instó a Gran Bretaña, Francia y Alemania a no ceder ante el “acoso estadounidense”.
La carta europea surgió en un momento de mayor fricción entre Irán y Occidente, en el que Teherán retiró gradualmente sus compromisos en virtud del acuerdo en respuesta a la retirada de Washington del pacto el año pasado y a la reimposición de sanciones contra la República Islámica, que ha paralizado su economía.
Una resolución de la ONU de 2015 “pedía” a Irán que se abstuviera durante ocho años de trabajar en misiles balísticos que pudieran ser capaces de lanzar ojivas nucleares.
Algunos Estados, incluida Rusia, que junto con otras cuatro potencias mundiales ejerce su derecho de veto en el Consejo de Seguridad, sostienen que el lenguaje no lo hace obligatorio.
Francia dijo el jueves que las actividades de misiles balísticos del Irán no se ajustaban a la resolución del Consejo de Seguridad y pidió a Teherán que respetara todas sus obligaciones en virtud de esa resolución.
El Consejo de Seguridad se reunirá el 20 de diciembre para ponderar el estado de cumplimiento de la resolución que sustenta el acuerdo nuclear, y la carta europea “se sumará a esa discusión”, dijo a Reuters un alto diplomático europeo.
Gran Bretaña, Francia y Alemania han tratado de salvar el pacto nuclear, en virtud del cual Irán se comprometió a reducir su controvertido programa de enriquecimiento de uranio a cambio de una exención de las sanciones. Pero Teherán ha criticado a las tres potencias europeas por no proteger la economía de Irán de las sanciones de Estados Unidos.
Estados Unidos, el archienemigo de Irán y sus aliados en Oriente Medio ven el programa de misiles balísticos de Teherán como una amenaza para la seguridad de Oriente Medio.