Irán dijo el domingo que controlará “desde el primer día” un satélite que debe ser lanzado por Rusia dentro de unos días, rechazando los informes de que inicialmente servirá a Moscú en su guerra en Ucrania.
El satélite iraní de teledetección, llamado Khayyam, será lanzado el martes desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, según informó la Corporación Espacial Estatal de Rusia a principios de esta semana.
“Todas las órdenes relacionadas con el control y el funcionamiento de este satélite se llevarán a cabo y serán emitidas desde el primer día e inmediatamente después del lanzamiento por expertos iraníes con sede en las bases espaciales de Irán”, dijo la Agencia Espacial Iraní en un comunicado.
El Washington Post informó el jueves de que Rusia “planea utilizar el satélite durante varios meses o más” para ayudar a sus esfuerzos de guerra en Ucrania antes de permitir que Irán tome el control del mismo, según funcionarios de inteligencia occidentales anónimos.
Añadieron que el satélite proporcionará a Teherán “capacidades sin precedentes, incluida la vigilancia casi continua de instalaciones sensibles en Israel” y en el Golfo.
Pero Moscú utilizaría primero el satélite para “mejorar su vigilancia de objetivos militares” en el conflicto de Ucrania, según el informe.
La Agencia Espacial Iraní rechazó las afirmaciones como “falsas”, añadiendo que “ningún tercer país puede acceder a la información” enviada por el satélite debido a su “algoritmo encriptado”.
El satélite, que aparentemente lleva el nombre del polímata persa del siglo XI-XII Omar Khayyam, tiene como objetivo “vigilar las fronteras del país”, mejorar la productividad agrícola y controlar los recursos hídricos y las catástrofes naturales, dijo la agencia iraní a principios de esta semana.
El anuncio sobre el nuevo satélite se hizo dos semanas después de que el presidente ruso Vladimir Putin visitara Teherán.
En junio de 2021, Putin desmintió un informe de los medios de comunicación estadounidenses según el cual Rusia iba a entregar a Irán un sistema de satélites avanzado que mejoraría enormemente sus capacidades de espionaje.
Irán insiste en que su programa espacial es solo para fines civiles y de defensa, y que no incumple el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales, ni ningún otro acuerdo internacional.
A los gobiernos occidentales les preocupa que los sistemas de lanzamiento de satélites incorporen tecnologías intercambiables con las utilizadas en misiles balísticos capaces de lanzar una cabeza nuclear, algo que Irán siempre ha negado querer construir.
Irán puso en órbita con éxito su primer satélite militar en abril de 2020, lo que provocó una fuerte reprimenda de Estados Unidos. En marzo, la Guardia Revolucionaria, el brazo ideológico de las fuerzas armadas iraníes, anunció que había puesto en órbita con éxito un “satélite de reconocimiento” militar, el Nour-2.