BERLÍN – El prestigioso Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional con sede en Washington publicó el miércoles un informe sorprendente en su sitio web que describe una instalación de armas nucleares del régimen iraní recientemente revelada que fue descubierta por Israel.
Los autores del informe indican que “Irán debería declarar este sitio al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y permitir su inspección, ya que la instalación fue diseñada y construida para manejar material nuclear sujeto a salvaguardias en virtud del acuerdo de salvaguardias amplias de Irán”.
Los tres científicos David Albright, Sarah Burkhard y Frank Pabian escribieron que “basándose en los documentos del Archivo Nuclear de Irán, incautados por Israel a principios de 2018, el Plan Amad de Irán creó el Taller de Metales de Uranio Shahid Mahallati cerca de Teherán para investigar y desarrollar la metalurgia del uranio relacionada con la construcción de armas nucleares”.
David Albright, el fundador del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional, dijo a The Jerusalén Post que “lo que nos saltó a la vista fue que la planta podría haber hecho núcleos para las primeras partes de la bomba”. Añadió que con el tiempo la instalación “podría haber hecho cuatro misiles nucleares”.
La planta de Shahid Mahallati permitió a Irán aprender a escala piloto a dar forma al metal para las piezas de la bomba atómica, dijo Albright.
El informe dijo que “la instalación fue concebida como una planta piloto, destinada a desarrollar y fabricar componentes de uranio para armas nucleares, en particular componentes de uranio para armas, el material explosivo nuclear clave en los núcleos de armas nucleares iraníes. El emplazamiento debía ser temporal, hasta que se completara la instalación Shahid Boroujerdi a escala de producción en Parchin”.
Las actividades de la República Islámica de Irán en la instalación de Shahid Mahallati muestran el engaño, según el informe.
“Irán ha sido claramente deshonesto con la OIEA. Durante las discusiones en septiembre de 2015, ‘Irán informó al Organismo que no había realizado trabajos metalúrgicos específicamente diseñados para dispositivos nucleares, y no estaba dispuesto a discutir ninguna actividad similar que no tuviera tal aplicación’”, el informe decía, sin embargo, las “actividades en Shahid Mahallati y Shahid Boroujerdi son un dramático contraste con esa declaración”.
La instalación de Shahid Mahallati, que está situada cerca de Teherán, “fue capaz de fabricar los primeros núcleos de uranio apto para armas, en caso de que Shahid Boroujerdi estuviera inacabada cuando el uranio apto para armas hubiera estado disponible”, añadieron los autores.
La organización publicó dos imágenes en su sitio web que muestran dos imágenes del sitio tal como se veía en 2002 y 2003.
Los académicos señalaron que, si bien “la información disponible no muestra que esta instalación haya manipulado todavía uranio, el sitio fue diseñado y construido para procesar uranio en componentes de armas nucleares, en el marco de un plan para socavar la obligación del Irán de someter todo ese material a salvaguardias en virtud de su acuerdo de salvaguardias amplias, con pleno conocimiento de que sus acciones violarían su compromiso en virtud del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares de no fabricar armas nucleares”.
En 2018, el gobierno de los Estados Unidos se retiró del Plan de Acción Integral Conjunta (JCPOA), el nombre formal del acuerdo nuclear con Irán, porque los Estados Unidos argumentaron que el acuerdo no detenía el impulso de Irán para construir armas nucleares.
El acuerdo con Irán proporcionó un alivio de las sanciones a Teherán a cambio del compromiso de Irán de no trabajar en armas atómicas.
La revelación del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional añadirá más peso a la posición de los Estados Unidos en sus esfuerzos por persuadir a las potencias europeas de que abandonen el PCJ y vuelvan a imponer sanciones a la República Islámica del Irán. El régimen iraní ha violado el PCJP desde que se negoció en 2015.
En el informe de la organización se señala que “el Plan Amad se redujo a finales de 2003 antes de que esta planta procesara cualquier tipo de uranio apto para armas, aunque sí procesó una cantidad considerable de un material sustitutivo de no uranio para convertirlo en componentes de armas. El uso de un material sustitutivo permitió al programa de armas nucleares de Irán aprender y practicar la fabricación de componentes clave de armas nucleares”.