El domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, reiteró que su país tiene planes de tomar represalias contra Israel por el asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, ocurrido en Teherán el pasado 31 de julio. Araghchi subrayó que las acciones serán “mesuradas”.
Araghchi afirmó que realizó este comentario durante una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, y lo reiteró públicamente el domingo por la noche a través de la plataforma social X. “La reacción de Irán al ataque terrorista israelí en Teherán es definitiva, será mesurada y bien calculada”, escribió Araghchi. También destacó que, a diferencia de Israel, Irán no busca una escalada de la guerra, pero tampoco teme enfrentarse a una.
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán emitió un comunicado en el que se detalla que Araghchi expresó a su homólogo italiano que Teherán considera el asesinato de Haniyeh como “una violación imperdonable de la seguridad y la soberanía de Irán”.
Israel, por su parte, no ha confirmado ni desmentido su implicación en la muerte de Haniyeh, quien fue asesinado en una casa de huéspedes en Teherán poco después de asistir a la ceremonia de juramentación del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Sin embargo, tanto el gobierno iraní como Hamás han responsabilizado a Israel del atentado y han asegurado que tomarán medidas en respuesta.
En un contexto previo, en abril, Irán llevó a cabo un ataque sin precedentes con misiles y drones contra Israel. Este ataque fue una respuesta al fallecimiento de varios miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní en un ataque atribuido a Israel en el consulado iraní en Damasco.
En relación con la reciente conversación con Araghchi, el ministro italiano Tajani pidió moderación y un enfoque constructivo para evitar una escalada de acciones militares en la región, las cuales solo podrían incrementar el sufrimiento. Tajani instó a Irán a moderar su influencia sobre Hezbolá para prevenir un aumento de tensiones en la frontera entre Líbano e Israel, donde operan soldados italianos como parte de la FPNUL. Asimismo, instó a la moderación respecto a los hutíes para evitar conflictos en la zona del mar Rojo, donde Italia participa en la misión europea Aspides.
La conversación entre los dos ministros tuvo lugar tras un intercambio de intensos disparos entre Israel y Hezbolá, grupo respaldado por Irán, durante la madrugada del domingo. Hezbolá lanzó un ataque en represalia por la muerte de su comandante militar, Fuad Shukr, el 30 de julio, aunque posteriormente se contuvo de desatar un conflicto bélico a gran escala.
En respuesta, Israel realizó un ataque preventivo durante la noche del sábado al domingo, movilizando 100 aviones que destruyeron miles de lanzacohetes dentro de territorio libanés antes de que fueran utilizados. Además, las fuerzas israelíes lograron interceptar la mayoría de los 230 cohetes y 20 drones lanzados por Hezbolá.