Irán vengará el asesinato de un coronel de la Guardia Revolucionaria en Teherán, advirtió el lunes el presidente Ebrahim Raisi.
El coronel Hassan Sayad Khodayari fue asesinado a tiros el domingo fuera de su casa por asaltantes en motocicletas, en un asesinato que Irán atribuyó a “elementos vinculados a la arrogancia global”, su término para referirse a Estados Unidos y sus aliados, incluido Israel.
Ha sido el asesinato de mayor repercusión dentro de Irán desde el asesinato en noviembre de 2020 del alto científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh.
“Insisto en la seria persecución (de los asesinos) por parte de los funcionarios de seguridad, y no tengo ninguna duda de que la sangre de este gran mártir será vengada”, dijo Raisi. “No hay duda de que la mano de la arrogancia mundial se puede ver en este crimen”, añadió, haciéndose eco de lo que los guardias dijeron el día anterior.
El funeral de Khodayari debía celebrarse en Teherán a las 17 horas locales (1230 GMT).
Según informaciones sin fuentes de los medios de comunicación hebreos, Khodayari había planeado secuestros y otros intentos de atacar objetivos israelíes y judíos en todo el mundo.
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Khodayari recibió cinco disparos de dos pistoleros no identificados en su auto en el centro de Teherán, según los medios de comunicación estatales iraníes.
Los informes lo identificaron como un “defensor del santuario”, una referencia a los iraníes que llevan a cabo las operaciones de Teherán en Siria e Irak dentro de la Fuerza Quds de élite de la Guardia que supervisa las operaciones en el extranjero.
Aunque la Guardia solo dio escasos detalles sobre el ataque que se produjo a plena luz del día en el corazón de la capital iraní, el grupo culpó de la matanza a la “arrogancia global”, que suele ser un código para Estados Unidos e Israel.
Un funcionario iraní citado por Al-Jazeera, con sede en Qatar, advirtió que el asesinato constituye “un cruce de la línea roja” y que los responsables “pagarán un alto precio”.
Esta acusación, así como el estilo del descarado ataque, planteó la posibilidad de una relación con otros asesinatos en motocicleta atribuidos anteriormente a Israel en Irán, como los dirigidos a los científicos nucleares del país.
No hubo una reivindicación inmediata de la autoría del atentado. Preguntado por el Canal 12 de noticias sobre el incidente, el ministro de Defensa, Benny Gantz, se negó a hacer comentarios. Abordado por las noticias del Canal 12 de Israel mientras participaba en el Desfile de Celebración de Israel en Nueva York, Gantz dijo que “el Estado de Israel es muy fuerte. No me estoy refiriendo a los diversos informes que aparecen en todo tipo de lugares”.

Había poca información disponible públicamente sobre Khodayari, ya que los oficiales de Quds tienden a ser figuras sombrías que llevan a cabo misiones militares secretas de apoyo a Hezbolá, el grupo terrorista libanés, y otras milicias en Siria, Irak y otros sitios.
Pero, según las noticias del Canal 13, uno de los operativos bajo la dirección de Khodayari era Mansour Rasouli.
En abril, se informó de que Rasouli, del que se dijo que era miembro del CGRI, admitió a los agentes del Mossad, durante un interrogatorio en su casa de Irán, que había sido enviado para atacar a un diplomático israelí en Turquía. También atacaría a un general estadounidense destinado en Alemania, y a un periodista en Francia.
El Canal 12 informó de que Khodayari estaba también detrás de un intento –descubierto recientemente por el Shin Bet– de operativos iraníes para atraer a académicos, empresarios y exfuncionarios de defensa israelíes al extranjero y posiblemente secuestrarlos.
Ese informe también decía que estaba detrás de un supuesto complot para matar a cinco israelíes en Chipre.
El Canal 12 también dijo que Khodayari había regresado recientemente de Siria, donde sirvió a las órdenes del ex comandante de la Fuerza Quds del CGRI, el célebre general iraní Qassem Soleimani, quien a su vez murió en un ataque aéreo estadounidense en Irak en enero de 2020.
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Una fuente de seguridad iraní fue citada diciendo que también desempeñó un papel “importante” en la industria militar de Irán, “especialmente en lo que respecta a los aviones no tripulados”.
El CGRI fue designado como Organización Terrorista Extranjera en 2018 por la administración del entonces presidente estadounidense Donald Trump, después de que se retirara del acuerdo nuclear conocido oficialmente como Plan de Acción Integral Conjunto.
La unidad militar de élite ha sido ampliamente discutida en los últimos meses después de que Teherán exigiera que el grupo fuera eliminado de una lista negra de grupos terroristas de Estados Unidos como condición para volver a cumplir con el acuerdo nuclear multilateral de 2015.
Israel ha instado a EE. UU. a rechazar la demanda de Teherán, diciendo que el grupo es “una organización terrorista que ha asesinado a miles de personas, incluyendo estadounidenses”.
Menos de un año después de que Trump se retirara del acuerdo nuclear, el principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, fue asesinado en un sofisticado golpe, supuestamente dirigido por un equipo del Mossad.
La larga guerra en la sombra entre Israel e Irán ha estallado en los últimos meses, con más ataques directos atribuidos a Israel contra objetivos iraníes en Siria y ciberataques mutuos llevados a cabo por ambas naciones, amenazando con llevar a los rivales regionales al borde de la guerra directa.