Irán fortifica complejos subterráneos cerca de Natanz mientras negocia con EE. UU. un nuevo acuerdo nuclear, según imágenes satelitales.
Fortificaciones nucleares iraníes generan alerta internacional
Imágenes satelitales recientes revelan que Irán está fortaleciendo dos complejos de túneles subterráneos cerca de su principal instalación nuclear en Natanz. El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional informó que estas estructuras, ubicadas bajo el monte Kolang Gaz La, están rodeadas por un amplio perímetro de seguridad conectado a la planta nuclear. Este desarrollo ocurre mientras Estados Unidos e Irán se preparan para una tercera ronda de negociaciones sobre un posible acuerdo para restringir el programa nuclear iraní.
El presidente del instituto, David Albright, señaló que el nuevo perímetro indica que los complejos podrían estar operativos en un futuro próximo. Las construcciones, iniciadas hace varios años, están diseñadas a profundidades mayores que la instalación de enriquecimiento de uranio en Fordo, cerca de Qom. Irán no ha permitido el acceso de inspectores nucleares de la ONU a estos sitios, lo que genera preocupaciones sobre su propósito.
Según el informe, los complejos podrían destinarse a almacenar reservas de uranio altamente enriquecido o materiales nucleares no declarados. También podrían albergar centrifugadoras avanzadas capaces de purificar uranio para una bomba nuclear. Albright destacó que estas centrifugadoras se ensamblarían en uno de los complejos en lugar de la planta de Natanz, que sufrió un sabotaje en 2020.
Las imágenes satelitales del 29 de marzo muestran entradas reforzadas a los complejos, paneles de alta resistencia a lo largo de una carretera que rodea la montaña y excavaciones para instalar más estructuras defensivas. El perímetro norte se conecta directamente con el anillo de seguridad de Natanz, según el informe.
Datos clave sobre los complejos nucleares iraníes
- Los túneles están ubicados bajo el monte Kolang Gaz La, cerca de Natanz.
- La construcción comenzó hace varios años y está a mayor profundidad que la instalación de Fordo.
- El perímetro de seguridad incluye entradas endurecidas y paneles de alta resistencia.
- Irán prohíbe la inspección de estos sitios por parte de la ONU.
- Los complejos podrían albergar centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio.
Negociaciones nucleares en un contexto de tensión
Las negociaciones entre Estados Unidos e Irán, programadas para este fin de semana, buscan reimponer restricciones al programa nuclear iraní. Estas conversaciones se desarrollan en medio de amenazas de Israel y EE. UU. ante el avance de las capacidades nucleares de Teherán. La falta de acceso de inspectores de la ONU a los complejos subterráneos intensifica las sospechas sobre las intenciones de Irán.
El informe del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional detalla que los complejos subterráneos podrían ser utilizados para actividades nucleares clandestinas. La capacidad de las centrifugadoras avanzadas para producir uranio apto para armas nucleares en poco tiempo es una de las principales preocupaciones. La planta de Natanz, pieza central del programa nuclear iraní, ha sido blanco de ataques previos, incluido el sabotaje de 2020 que destruyó parte de sus instalaciones.
La fortificación de los complejos coincide con un aumento de las tensiones regionales. Israel ha advertido repetidamente sobre la amenaza que representa el programa nuclear iraní, mientras que EE. UU. busca un equilibrio entre la diplomacia y la presión militar. Las imágenes satelitales muestran que el perímetro de seguridad está diseñado para proteger los complejos de posibles ataques externos.
El informe destaca que las excavaciones en el monte Kolang Gaz La incluyen estructuras defensivas avanzadas. Los paneles de alta resistencia y las entradas reforzadas sugieren un esfuerzo por proteger los complejos de bombardeos aéreos o sabotajes. La conexión con el anillo de seguridad de Natanz refuerza la importancia estratégica de estos sitios para el programa nuclear iraní.
Contexto del programa nuclear iraní
El programa nuclear de Irán ha sido un punto de conflicto internacional durante décadas. La planta de Natanz, ubicada en el centro del país, es el núcleo de las actividades de enriquecimiento de uranio. La instalación de Fordo, construida bajo una montaña para resistir ataques, complementa las capacidades de Natanz. Los nuevos complejos subterráneos representan un paso adicional en la estrategia de Irán para proteger sus activos nucleares.
El sabotaje de 2020 en Natanz, atribuido a Israel, dañó significativamente la capacidad de producción de centrifugadoras de Irán. Desde entonces, el país ha acelerado la construcción de instalaciones alternativas, como los complejos en Kolang Gaz La. La negativa de Irán a permitir inspecciones de la ONU en estos sitios ha complicado los esfuerzos para verificar el cumplimiento de acuerdos nucleares previos.
Las negociaciones actuales entre EE. UU. e Irán buscan revivir el acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto. Sin embargo, el fortalecimiento de los complejos subterráneos sugiere que Irán está preparándose para posibles escenarios de confrontación. La profundidad de las nuevas instalaciones dificulta la destrucción por medios convencionales, según expertos.
El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional subraya que la construcción de los complejos refleja un esfuerzo sostenido de Irán por avanzar en su programa nuclear. Las imágenes satelitales proporcionan evidencia de las medidas defensivas implementadas, mientras las negociaciones con EE. UU. continúan en un clima de desconfianza mutua.