El domingo, Irán informó de más de 100 nuevas muertes en un solo día a causa del nuevo coronavirus, por primera vez en dos meses.
En declaraciones televisadas, la portavoz del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, anunció 107 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, elevando el número total de víctimas a 8 837.
“Fue muy doloroso para nosotros anunciar la cifra de tres dígitos”, señaló Lari.
“Este es un virus impredecible y salvaje y puede sorprendernos en cualquier momento”, añadió, instando a los iraníes a cumplir los protocolos de salud.
La última vez que Irán registró una cifra de tres dígitos de muertes diarias fue el 13 de abril, con 111 muertos.
Lari también informó 2 472 nuevos casos confirmados el día anterior, lo que eleva el total de casos de infección a 187 427, con más de 148 mil recuperaciones.
Ha habido escepticismo en el país y en el extranjero sobre las cifras oficiales de COVID-19 en Irán, con la preocupación de que el número real podría ser mucho mayor.
Irán ha luchado por contener lo que se ha convertido en el brote más mortífero de la enfermedad en Medio Oriente desde que reportó de sus primeros casos en la ciudad sagrada chiíta de Qom en febrero.
Pero desde abril se ha levantado gradualmente las restricciones para aliviar las intensas presiones sobre su economía afectada por las sanciones.
El sábado, el presidente iraní, Hassan Rouhani, reprochó a los ciudadanos por no cumplir las medidas establecidas para frenar el virus.
Las cifras oficiales muestran una trayectoria ascendente en los nuevos casos confirmados desde principios de mayo, lo que el gobierno ha atribuido a un aumento de las pruebas en lugar de un empeoramiento del número de casos.