El diplomático de Irán Amir Al-Moussawi dijo el lunes que se han dado los primeros pasos prácticos hacia el regreso de Hamás a Damasco.
Dijo que se están celebrando conversaciones sobre la cuestión entre los dirigentes de Hamás y los dirigentes sirios, con la asistencia del Irán y Hezbolá.
Hamás trasladó sus oficinas de Damasco a Ankara durante la guerra civil en Siria en 2011, a raíz de su negativa a apoyar al Presidente sirio Bashar Al-Assad en el levantamiento contra él.
Ese incidente también provocó una desconexión entre Hamás e Irán, el aliado cercano de Assad, que al parecer dejó de suministrar armas al grupo terrorista.
En una entrevista con Al Nahda News el lunes, Moussawi también dijo que el restablecimiento de las relaciones normales entre Hamás y Siria es vital para la lucha contra Israel, y que están basadas en intereses comunes.
Mahmoud al-Zahar, miembro de la oficina política de Hamás, subrayó la importancia de restablecer las relaciones con Siria, ya que el régimen sirio “está al lado del pueblo palestino y se opone a la ocupación”.
Añadió que “Hamás concede gran importancia a mantener buenas relaciones con cualquier Estado que sea hostil a Israel”.
Hamás e Irán han restablecido los lazos en los últimos años tras la desconexión sobre Siria, como quedó patente en el verano de 2017 cuando el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, agradeció a Irán su apoyo “ilimitado” a las Brigadas de Al-Qassam y su contribución al desarrollo de las capacidades militares de Hamás.
El vice líder de Hamás, Salah Al-Aruri, ha realizado varias visitas a Irán en los últimos meses, en las que se reunió con altos funcionarios, incluido el líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei, lo que es otro indicio de que la grieta ha terminado.