El líder de la Guardia Revolucionaria de Irán amenazó el martes con «incendiar» los lugares apoyados por Estados Unidos por el asesinato de un general iraní en un ataque aéreo estadounidense la semana pasada, lo que provocó gritos de la multitud de «¡Muerte ¡a Israel!».
Hossein Salami hizo la promesa ante una multitud de miles de personas reunidas en una plaza central en Kerman, la ciudad natal del general asesinado Qassem Soleimani. Su voto reflejó las demandas de los altos funcionarios iraníes, desde el líder supremo ayatolá Ali Khamenei hasta otros, así como de los dolientes en toda la República Islámica, exigiendo represalias contra Estados Unidos por un asesinato que aumentó drásticamente las tensiones en todo el Medio Oriente.
Salami elogió «las hazañas» de Soleimani y dijo que, como «mártir» representaba una amenaza aún mayor para los enemigos de Irán.
“Nos vengaremos. Arderemos donde quieran», dijo Salami, en medio de los gritos de «¡Muerte a Israel! »
Israel es un enemigo regional de Irán desde hace mucho tiempo.
Los dolientes en Kerman, vestidos de negro, llevaban carteles con la imagen de Soleimani, un hombre que atrajo el lunes al líder supremo de Irán para llorar sobre su ataúd. Aunque no hubo una estimación independiente, las imágenes aéreas y los periodistas de Associated Press sugirieron una participación de al menos 1 millón, y las multitudes eran visibles en imágenes satelitales de Teherán tomadas el lunes.
Más tarde, las autoridades llevaron sus restos y los de los demás a la ciudad sagrada de Qom en Irán, produciendo otra multitud masiva.
El torrente de dolor fue un honor sin precedentes para un hombre visto por los iraníes como un héroe nacional por su trabajo al frente de la Fuerza Expedicionaria Quds de la Guardia. Estados Unidos lo culpa por el asesinato de tropas estadounidenses en Irak y lo acusó de planear nuevos ataques justo antes de su muerte el viernes en un ataque con aviones no tripulados en el aeropuerto de Bagdad.
Soleimani también dirigió fuerzas en Siria que respaldaron al dictador Bashar Assad en una larga guerra, y sirvió como el hombre clave para los representantes iraníes en países como Irak, Líbano y Yemen.
Su asesinato ya ha llevado a Teherán a abandonar los límites restantes de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, ya que su sucesor y otros juran vengarse. En Bagdad, el parlamento ha pedido la expulsión de todas las tropas estadounidenses del suelo iraquí, algo que los analistas temen podría permitir que los militantes del Estado Islámico regresen.
Las autoridades llevaron los restos de Soleimani y otros muertos en el ataque aéreo a una plaza central en la ciudad de Kerman, una ciudad desértica rodeada de montañas que se remonta a la época de la Ruta de la Seda. Será enterrado en su ciudad natal más tarde el martes.