Israel ha identificado signos iniciales de que Irán está recalculando sus planes en Siria, dando al Estado judío la oportunidad de pasar de la defensiva a la ofensiva, dijo el martes el Ministro de Defensa Naftali Bennett.
“Puedo anunciar que estamos identificando signos iniciales de aflojamiento y recálculo por parte de Irán con respecto a sus planes en Siria. Acabamos de empezar y vamos a aumentar. Pasaremos de un concepto defensivo a un concepto ofensivo, debilitando, cansando y borrando la cabeza del pulpo al debilitar sus tentáculos”, dijo Bennett en la conferencia de New Tech.
“Para nosotros, Siria no es solo una amenaza sino también una oportunidad. Envían fuerzas allí e intentan agotarnos, pero podemos convertir la desventaja en una ventaja”, continuó. “Tenemos inteligencia y superioridad operativa, y se lo estamos diciendo claramente a Irán: Salgan de Siria. No tienen nada que buscar allí”.
Israel ha advertido repetidamente acerca de las ambiciones nucleares de Irán, así como de las aspiraciones de hegemonía regional. Jerusalén ha admitido que ha realizado cientos de ataques aéreos como parte de su campaña de “guerra de entreguerras” para impedir la transferencia de armas avanzadas a Hezbolá en el Líbano y el atrincheramiento de sus fuerzas en Siria, donde podrían actuar fácilmente contra el Estado judío.
La semana pasada las FDI dieron a conocer nuevos detalles de su nuevo plan plurianual que incluirá el establecimiento de un nuevo Comando de Irán como una de las principales prioridades del Teniente General del Estado Mayor. El plan plurianual “Momentum” de Aviv Kohavi que pretende obtener una considerable ventaja militar sobre los enemigos de Israel.
El nuevo Mando de Irán estará dirigido por un General de División y se dedicará y centrará en el análisis de las amenazas que plantea Irán y en la planificación de la campaña de Israel contra la República Islámica.
Reforzará la capacidad de ataque de las FDI, incluso por medios tecnológicos para que los aviones de la IAF destruyan los objetivos enemigos, aumentará la superioridad de los militares en materia de inteligencia y ampliará su recopilación de información de inteligencia sobre la República Islámica, incluso por satélite, así como reforzará la capacidad cibernética (tanto defensiva como ofensiva) de Israel.