Irán estaba preparando su siguiente paso cuando Estados Unidos anunció el 21 de septiembre el despliegue de más tropas y mejores sistemas de defensa aérea y de misiles para Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en respuesta al ataque a las instalaciones petroleras saudíes.
Mientras el destructor USS Nitze se desplegaba en el norte del Mar Rojo frente a la costa saudí, armado con sistemas de combate Aegis para rastrear e interceptar misiles de crucero, las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), una milicia chiita pro iraní, se apoderaron de las fronteras de Irak con Arabia Saudita y Jordania, revelan las fuentes militares y de inteligencia exclusivas de DEBKAfile.
La cautelosa respuesta de Washington al ataque contra Arabia Saudita y a las sanciones de Estados Unidos fue recibida por la agresión iraní con todo su ímpetu y su creciente amenaza para los saudíes y sus aliados estadounidenses. Al desplegar sus fuerzas de las FMP en las dos regiones fronterizas, Teherán amenaza directamente a la capital saudí, Riad, desde el norte, e Israel, desde el este.
Las milicias pro iraníes en Irak superan con creces al ejército nacional iraquí en escala y armamento, ya que poseen nuevos tanques, misiles tierra-tierra y una serie de vehículos aéreos no tripulados explosivos.
Este es también el contraataque de Teherán para los ataques aéreos saudí-israelíes contra los complejos militares de la Fuerza Al-Quds del CGRI y de las FMP en Abu Kamal, en el este de Siria, y Al Qaim, en el lado iraquí de la frontera.
Según nuestras fuentes, la invasión de la doble frontera por parte de las FMP comenzó el 18 de septiembre y se completó el sábado 21 de septiembre. La operación fue establecida por el jefe de la Fuerza Al Quds, el comandante de Irán en Oriente Medio, el general Qassem Soleimani, que pasó parte de la semana pasada en Bagdad en conferencia con los líderes de las FMP. Un oficial llamado coronel Qassem Masliyah fue nombrado para liderar las incautaciones de Irán en las dos fronteras clave. La operación se llamó “Voluntad de Victoria”.
La milicia iraquí utilizó las operaciones del ejército nacional iraquí contra los rezagos de ISIS en el oeste de Irak para camuflar sus movimientos, a veces incluso explotando a la fuerza aérea iraquí para sus propósitos secretos. Sin embargo, para el domingo 22 de septiembre, el verdadero objetivo de la operación Voluntad de Victoria fue revelado. El primer ministro iraquí Adel Abdul-Mahdi ordenó al ejército que recuperara las regiones fronterizas tomadas por las FMP. Esto fue en gran medida un paso en vano, ya que el ejército iraquí no es rival para la poderosa milicia pro iraní y es poco probable que sus comandantes acepten el desafío.