Figuras de seguridad estadounidenses e israelíes se reunieron el miércoles para coordinar sus esfuerzos para evitar que Irán adquiera un arma nuclear y disuadir sus “actividades regionales agresivas”, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
En la reunión estuvieron, el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional israelí Eyal Hulata y otros representantes.
Ambos reiteraron también la actual cooperación entre los ejércitos estadounidense e israelí, manteniendo su compromiso de estrecha coordinación.
La declaración se produce pocas horas después de que cientos de aviones de la Fuerza Aérea de Israel, incluidos cazas y aviones de reabastecimiento, despegaran el miércoles por la noche desde varias bases para simular el ataque a objetivos lejos de las fronteras de Israel, incluso en Irán. En mayo, se informó de que la Fuerza Aérea de EE.UU. repostaría aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel durante el simulacro.
En el ejercicio, que forma parte del simulacro “Carros de Fuego” de las Fuerzas de Defensa de Israel, de un mes de duración, despegaron aviones de combate, de transporte y de reabastecimiento desde varias bases de Israel con destino a Chipre.
Israel ha aumentado significativamente su nivel de preparación y ha tomado medidas a lo largo del año pasado para preparar una opción militar creíble contra las instalaciones nucleares de Irán.
La declaración también se produce mientras las conversaciones relativas a la vuelta al acuerdo nuclear JCPOA siguen estancadas.
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania están presionando para que la Junta de Gobernadores del OIEA condene a Irán por no haber resuelto las cuestiones de larga data sobre los rastros ilícitos de uranio en sitios no declarados, según un proyecto de resolución.
Si se aprueba la resolución, sería la segunda vez que se condena a la República Islámica desde antes de la firma del acuerdo nuclear JCPOA de 2015.
A algunos les preocupa que la medida también pueda enfurecer a Irán, dañar las perspectivas de rescatar el acuerdo nuclear iraní de 2015 y provocar represalias.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, advirtió el miércoles que Irán respondería “firme y adecuadamente” a cualquier “acción no constructiva” de la Junta de Gobernadores, y añadió que “aquellos que ven a la Junta de Gobernadores y al informe del Director General como palanca y herramientas de juegos políticos contra Irán son responsables de las consecuencias”.