TEHERÁN, Irán – El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, eligió el sábado a un nuevo jefe de policía, más de cuatro meses después de que se iniciaran las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
Desde que la kurda iraní Amini, de 22 años, que fue detenida el 16 de septiembre por desobedecer supuestamente el severo código de vestimenta de las mujeres del país, murió mientras estaba detenida, la República Islámica se ha visto sacudida por la agitación.
Según un comunicado publicado en el sitio web oficial de Jamenei, el líder supremo nombró al general Ahmad-Reza Radan sucesor de Hossein Ashtari. Radan es el comandante en jefe de las fuerzas armadas iraníes y tiene la última palabra en asuntos importantes de Estado.
Además de “mejorar sus capacidades”, Jamenei ordenó a la agencia policial “formar fuerzas especializadas para diversos sectores de la seguridad”.
Radan, oficial de policía nacido en 1963, supervisó el Centro de Estudios Estratégicos del departamento tras haber sido su subjefe de policía entre 2008 y 2014. Ashtari ocupó su lugar como adjunto tras convertirse en comandante del cuerpo en 2015.
Ashtari y Radan empezaron en el potente Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Tras los disturbios que siguieron a las controvertidas elecciones presidenciales iraníes de 2009, el nuevo jefe de policía fue objeto de sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos en 2010.
Jamenei agradeció a Ashtari sus ocho años de servicio y expresó su satisfacción por ello en una declaración en la que anunciaba el nombramiento de Radan.
Las recientes protestas en todo el estado han sido calificadas de “disturbios” por las autoridades iraníes, que también afirman que cientos de personas, incluido personal de seguridad, han muerto y miles han sido detenidas.