El primer ministro Yair Lapid habló el miércoles con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en medio de una creciente preocupación en Israel por la posibilidad de que las potencias mundiales alcancen un nuevo acuerdo nuclear con Irán.
La conversación de Lapid y Biden se produjo justo cuando el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que tenía la esperanza de que se pudiera firmar un nuevo acuerdo con Irán “en los próximos días” tras los avances positivos.
Por su parte, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas que Estados Unidos cree que “estamos más cerca ahora de lo que habíamos estado en ciertas semanas y meses recientes” de finalizar un acuerdo con Irán, y que Estados Unidos “sigue esperando” un resultado positivo de las conversaciones.
Según la Oficina del Primer Ministro, Lapid y Biden hablaron “extensamente” sobre las negociaciones en curso para alcanzar un acuerdo con Irán, “y su compromiso compartido para detener el progreso de Irán hacia las armas nucleares”.
Los dos líderes también discutieron “las actividades terroristas de Irán en Oriente Medio y más allá”, según una lectura israelí de su conversación. Lapid agradeció a Biden los recientes ataques de Estados Unidos en Siria, en los que murieron cuatro milicianos respaldados por Irán.
Según Lapid, Biden “subrayó su profundo compromiso con la seguridad del Estado de Israel, y con la preservación de la capacidad de Israel para disuadir a sus enemigos y defenderse por sí mismo de cualquier amenaza”.
La Casa Blanca no publicó inmediatamente su propia lectura de la llamada.
Según los medios de comunicación hebreos, la llamada entre ambos duró unos 45 minutos. Funcionarios israelíes dijeron que Biden aseguró a Lapid que EE.UU. no se comprometerá en cuestiones no relacionadas con el contenido del acuerdo, incluyendo la eliminación de la lista de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica como grupo terrorista y la detención de una investigación del organismo de control nuclear de la ONU.
Los dos líderes también habrían acordado que Israel mantendrá su libertad de acción para protegerse de las actividades malignas de Irán. Los líderes israelíes han subrayado en las últimas semanas que Israel no es parte del acuerdo y que no está obligado ni limitado por ningún acuerdo.
Al parecer, Lapid ha intentado hablar urgentemente con Biden durante la semana pasada cuando se informó de avances en las negociaciones con Irán, pero el presidente estadounidense estaba de vacaciones con su familia.
Israel ha intensificado sus esfuerzos públicos y privados para dar forma al incipiente acuerdo, ya que las potencias mundiales parecen estar más cerca que nunca de cerrar un nuevo acuerdo. Está previsto que la subsecretaria de Estado estadounidense Barbara Leaf llegue a Israel el jueves para reunirse con varios funcionarios israelíes.
Tras una reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE celebrada el miércoles en Praga, Borrell dijo que “espera que en los próximos días no perdamos este impulso y podamos cerrar el acuerdo”.
El responsable de la política exterior de la UE dijo que está “claro que hay un terreno común, que tenemos un acuerdo que tiene en cuenta, creo, las preocupaciones de todos”.
Los comentarios de Borrell se produjeron pocas horas después de que el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, de visita en Moscú, pidiera mayores garantías a Estados Unidos y el fin de las investigaciones sobre la actividad nuclear iraní por parte del Organismo Internacional de la Energía Atómica, algo a lo que se opone Estados Unidos.
Amir-Abdollahian se hizo eco de comentarios similares realizados a principios de esta semana por el presidente iraní, Ebrahim Raisi, quien dijo que no habrá acuerdo si los inspectores del OIEA continúan su investigación.
La Unión Europea presentó el 8 de agosto lo que llamó un texto final para restaurar el histórico acuerdo de 2015 que fue destrozado por el expresidente estadounidense Donald Trump. Tanto Irán como Estados Unidos han respondido con una serie de propuestas de cambios.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. dijo a principios de esta semana que tras su respuesta a los comentarios iraníes, “ahora le toca a Irán responder”.
La nueva propuesta supondría para Irán un alivio de las sanciones y la posibilidad de volver a vender su petróleo a cambio de severos límites a su programa nuclear.
La semana pasada, Israel envió al ministro de Defensa, Benny Gantz, y al consejero de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, a DC para presionar contra el acuerdo, y pronto enviará también al jefe del Mossad, David Barnea, para intensificar sus esfuerzos.
Lapid tiene previsto visitar Alemania el mes que viene, donde se espera que el acuerdo con Irán ocupe un lugar destacado en la agenda. Poco después de ese viaje, el primer ministro tiene previsto asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde, al parecer, buscará una audiencia con Biden al margen.