Al menos siete personas murieron y más de dos docenas resultaron heridas en ataques transfronterizos iraníes el miércoles contra bases militares en el Kurdistán iraquí pertenecientes al Partido Democrático Kurdo de Irán, informó el Ministerio de Sanidad local.
“Las fuerzas de la República Islámica de Irán atacaron las bases y el cuartel general del Partido Democrático del Kurdistán de Irán con misiles y drones” en Koysinjaq, al este de Erbil, anunció en un comunicado el KDPI, que opera bases de retaguardia en el Kurdistán iraquí.
Según el Ministerio de Sanidad del Gobierno Regional Kurdo, siete personas murieron y 28 resultaron heridas en el ataque, al menos algunas de ellas miembros de una milicia de la oposición kurda-iraní.
El fuego de la artillería iraní ha golpeado en varias ocasiones los distritos fronterizos del Kurdistán iraquí en los últimos días.
Los disparos se producen en medio de las tensiones generadas por la muerte, bajo custodia de la policía de la moralidad iraní, de la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años, a principios de este mes, después de haber sido detenida en Teherán por infringir supuestamente las estrictas normas de la República Islámica sobre el pañuelo hiyab y la ropa modesta.
Las protestas se han extendido por Irán, provocando una represión interna que ha causado la muerte de al menos 76 personas, según el grupo Iran Human Rights, con sede en Oslo.
La agencia de noticias semioficial iraní Fars ha cifrado el número de manifestantes en “unos 60”, incluidos varios miembros de las fuerzas de seguridad iraníes.
Las comunidades kurdas del oeste de Irán tienen fuertes vínculos con las zonas habitadas por kurdos de Irak.
Muchos cruzan la frontera con Irak en busca de trabajo, debido a la grave crisis económica de Irán, provocada en gran parte por las sanciones de Estados Unidos.