TEHERÁN – Las infecciones por COVID-19 en Irán volvieron a aumentar el miércoles, alcanzando un nuevo récord diario por tercera vez consecutiva y elevando el total de casos a más de cuatro millones.
Irán registró 39.357 nuevos casos en las 24 horas transcurridas hasta el miércoles, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 4.019.084, según el Ministerio de Salud del país.
Se registraron 409 muertes en el mismo periodo, lo que eleva el total en Irán a 92.194.
Se cree que las cifras oficiales subestiman el número real de víctimas, pero igualmente convierten a Irán en el país de Oriente Medio más afectado por la pandemia.
Asfixiado por las sanciones de EE.UU. que han dificultado las transferencias al extranjero, Irán afirma que tiene dificultades para importar vacunas para sus 83 millones de habitantes.
Más de 11 millones de personas han recibido una primera dosis de la vacuna, pero solo 2,8 millones han recibido las dos inyecciones necesarias, según el ministerio.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ordenó el lunes que se tomen las “medidas necesarias” para contener lo que el gobierno advierte que es una “quinta ola” del brote en el país.
El presidente Ebrahim Raisi presidió el miércoles por primera vez una reunión del grupo de trabajo sobre el Covid, justo un día después de su toma de posesión, informó su oficina.
Irán ha evitado imponer un bloqueo total a la población, y en su lugar ha recurrido a medidas parciales como la prohibición temporal de viajar y el cierre de negocios.