La mayoría de los componentes de los aviones no tripulados iraníes capturados en Ucrania y analizados por expertos fueron producidos por Estados Unidos, Japón y otras naciones occidentales -incluyendo lentes infrarrojas que parecen ser idénticas a las producidas por una empresa israelí-, según un informe del miércoles.
El hallazgo -que, según el informe del Wall Street Journal, ha causado preocupación entre los analistas occidentales y ha provocado una investigación del gobierno estadounidense- se produce en un momento en que Occidente considera cada vez más la flota de aviones no tripulados de Teherán como una amenaza, ya que algunos de ellos fueron utilizados por Rusia para atacar objetivos en Ucrania como parte de su invasión.
También se produce a pesar de una de las campañas de sanciones más amplias del mundo, liderada por Estados Unidos, contra la venta de armas a la República Islámica.
El informe, que citaba a funcionarios de la industria y documentos de inteligencia detallados recopilados por investigadores ucranianos, decía que los expertos locales creen que el 75% de los componentes de los aviones no tripulados iraníes abatidos en Ucrania fueron producidos originalmente en Estados Unidos.
Esta conclusión se basa en el análisis de varios drones derribados, incluido un UAV Mohajer-6 que fue hackeado en pleno vuelo y aterrizó intacto, según el informe.
Aunque se determinó que la gran mayoría de los componentes estudiados por los expertos procedían de Estados Unidos o Japón, otros se fabricaron en China o Alemania.
Además, la lente telescópica de infrarrojos del Mohajer-6, utilizada con fines de vigilancia y ataque, según el informe, “parece ser idéntica a un modelo fabricado por una empresa israelí, Ophir Optronics Solutions Ltd., según las fotos del dispositivo en el Mohajer-6 y los folletos corporativos revisados por el Journal”.
La empresa israelí declinó hacer comentarios al Journal, pero su empresa matriz, MKS Instruments Inc., negó haber vendido productos a Irán y dijo que respeta la legislación estadounidense y otras leyes aplicables, así como los controles de exportación y las sanciones occidentales.
El informe señala que, en algunos casos, es difícil incluso para las empresas que producen los componentes identificar con certeza su origen.
Según el informe, las embajadas de Israel, EE.UU., Japón, Alemania y China se negaron a hacer comentarios o no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Además del Mohajer-6, otro dron avanzado iraní utilizado por Rusia en Ucrania es el Shahed-136. El miércoles, un funcionario israelí acusó a Teherán de utilizar el mismo avión no tripulado para atacar un petrolero afiliado al multimillonario israelí Idan Ofer cerca de la costa de Omán un día antes.
En 2018, un informe de la cadena de noticias en lengua árabe Al Jazeera dijo que el ejército de Irán estaba aumentando su arsenal de potentes aviones no tripulados basados en drones israelíes y estadounidenses capturados.
En ese informe se citaba a Dawoud Najafi-pour, de la Organización de Industrias de la Aviación de Irán, diciendo que este país había “conseguido mejorar sus capacidades y emplear las tecnologías más modernas después de que consiguiera hacerse con el control de un UAV estadounidense y otro israelí”, según una traducción del Instituto de Investigación de Medios de Comunicación de Oriente Medio, que rastrea las emisiones de televisión de Oriente Medio.