El presidente francés, Emmanuel Macron, subrayó la “necesidad de acelerar” los esfuerzos para lograr avances en las conversaciones nucleares con Irán, durante una llamada telefónica con su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, según informaron sus colaboradores el domingo.
La llamada de Macron con Raisi el sábado se produjo un día después de que el mediador de la UE dijera que la última ronda de negociaciones en Viena se había puesto en pausa y pidiera “decisiones políticas” para salir del estancamiento.
Los diplomáticos se han reunido en la capital austriaca en busca de un avance para revivir el acuerdo de 2015 firmado por Irán, Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Francia, Alemania y Rusia.
“El presidente de la república ha reiterado su convicción de que una solución diplomática es posible e imperativa y ha subrayado que cualquier acuerdo requerirá un compromiso claro y suficiente de todas las partes”, ha dicho la presidencia francesa en un comunicado.
“Varios meses después de la reanudación de las negociaciones en Viena, (Macron) insistió en la necesidad de acelerar para lograr rápidamente un progreso tangible en este contexto”, dijo la presidencia francesa.
Durante un “largo intercambio” con su homólogo iraní, Macron subrayó “la necesidad de que Irán muestre un enfoque constructivo y vuelva a la aplicación completa de sus obligaciones”.
Durante la conversación, Macron también pidió la “liberación inmediata” de una investigadora franco-iraní encarcelada en Irán.
Fariba Adelkhah, antropóloga de 62 años, está detenida en Irán desde junio de 2019. Estaba bajo arresto domiciliario desde octubre de 2020, pero fue enviada de nuevo a prisión a principios de este mes.
Adelkhah fue condenada a cinco años de prisión por “reunión y colusión” contra la seguridad de Irán. Las autoridades francesas dijeron que su condena es “puramente política y arbitraria”.
Macron también expresó su “preocupación” por la situación de otro ciudadano francés detenido en Irán que está en huelga de hambre para protestar por el trato que recibe, según el comunicado de la presidencia francesa.
Benjamin Brière, de 36 años, ha sido condenado a ocho años de prisión por lo que, según su abogado, son cargos de espionaje y propaganda inventados.
Brière fue detenido en mayo de 2020 después de hacer fotos en una zona desértica donde la fotografía está prohibida y de hacer preguntas en las redes sociales sobre el pañuelo islámico obligatorio para las mujeres en Irán.
Los grupos de derechos acusan a los miembros de la línea dura de los organismos de seguridad de Irán de utilizar a los detenidos extranjeros como moneda de cambio para obtener dinero o influencia en las negociaciones con Occidente. Teherán lo niega, pero ha habido intercambios de prisioneros en el pasado.
En marzo de 2020, Irán y Francia intercambiaron al investigador francés Roland Marchal por el ingeniero iraní Jalal Ruhollahnejad.