El equipo negociador estadounidense enviado a Viena para las conversaciones nucleares con Irán se ha dividido debido a los desacuerdos sobre el grado de dureza que debe adoptar Estados Unidos con respecto a Teherán, según un informe de The Wall Street Journal.
Tres miembros del equipo estadounidense estarían en desacuerdo con el enfoque adoptado en Viena, según declararon varios funcionarios estadounidenses al Journal.
Uno de los miembros del equipo, Richard Nephew, enviado especial adjunto a Irán, habría abandonado por completo el equipo.
Otros dos, que no se mencionan en el informe, se han “retirado de las conversaciones” por su frustración con la postura negociadora blanda adoptada en Viena.
Los funcionarios citados en el informe dicen que el equipo, dirigido por el veterano del Departamento de Estado Robert Malley, está dividido en cuanto a una serie de cuestiones, entre ellas la firmeza con la que se deben aplicar las sanciones existentes a Irán y si se debe abandonar la mesa de negociaciones si Teherán sigue avanzando con su programa nuclear mientras las conversaciones se alargan.
El informe llega apenas unas horas después de que el Departamento de Estado de EE.UU. dijera que está dispuesto a mantener conversaciones directas con Irán sobre su programa nuclear, después de que Teherán dijera que consideraría esa opción.
“Estamos preparados para reunirnos directamente”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, según France24.
“Hace tiempo que mantenemos la posición de que sería más productivo dialogar con Irán directamente, tanto en las negociaciones del JCPOA como en otros asuntos”, dijo el portavoz, en referencia al acuerdo nuclear entre Irán y las principales potencias.