VIENA – Las “fluctuaciones” en la planta iraní de Natanz hicieron que la pureza a la que enriqueció el uranio fuera del 63 por ciento, superior al 60 por ciento anunciado, lo que complicó las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear con las potencias mundiales, según un informe del organismo de control nuclear de la ONU publicado el martes.
Irán hizo el cambio al 60 por ciento, un gran paso hacia el grado de armamento nuclear desde el 20 por ciento logrado anteriormente, el mes pasado en respuesta a una explosión y un corte de energía en Natanz que Teherán ha culpado a Israel y parece haber dañado su producción de enriquecimiento en una instalación subterránea más grande allí.
El movimiento de Irán puso en jaque las actuales conversaciones indirectas con Estados Unidos para acordar las condiciones para que ambas partes vuelvan plenamente al acuerdo nuclear de 2015, que fue socavado cuando Washington lo abandonó en 2018, lo que llevó a Teherán a violar sus términos.
El acuerdo dice que Irán no puede enriquecer más allá del 3,67 por ciento de pureza fisible, lejos del 90 por ciento de grado armamentístico. Irán ha negado durante mucho tiempo cualquier intención de desarrollar armas nucleares.
“Según Irán, se experimentaron fluctuaciones de los niveles de enriquecimiento…”, dijo el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el informe confidencial a sus estados miembros, visto por Reuters.
“El análisis de la agencia de las muestras ambientales tomadas el 22 de abril de 2021 muestra un nivel de enriquecimiento de hasta el 63 por ciento de U-235, que es consistente con las fluctuaciones de los niveles de enriquecimiento (descritas por Irán)”, añadió, sin decir por qué se habían producido las fluctuaciones.
Un informe anterior del OIEA decía el mes pasado que Irán utilizaba una cascada, o grupo, de máquinas centrífugas IR-6 avanzadas para enriquecer hasta el 60 por ciento y alimentar las colas, o uranio empobrecido, de ese proceso a una serie de máquinas IR-4 para enriquecer hasta el 20 por ciento.
El informe del martes decía que la República Islámica estaba alimentando las colas de la centrifugadora IR-4 a una serie de 27 centrifugadoras IR-5 y 30 IR-6 para refinar el uranio hasta el 5 por ciento.