El organismo de vigilancia atómica de la ONU dijo el martes que estaba “profundamente preocupado” por la posible presencia de material nuclear en un lugar no declarado en Irán que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado como un “almacén nuclear secreto”.
“La agencia está profundamente preocupada por la posibilidad de que haya habido material nuclear no declarado en este lugar no declarado y que dicho material nuclear siga sin ser notificado por Irán en virtud de su acuerdo de salvaguardias”, dice un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica visto por AFP.
“Después de 18 meses, Irán no ha proporcionado la explicación necesaria, completa y técnicamente creíble de la presencia de las partículas de material nuclear”, dice el informe.
El lugar en cuestión se encuentra en el distrito de Turquzabad, en Teherán, previamente identificado por Israel como un supuesto lugar de actividad atómica secreta.
Inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica visitaron el lugar varias veces después de que Netanyahu lo identificara en un discurso de 2018 ante la Asamblea General de la ONU, tomaron muestras del suelo y más tarde concluyeron definitivamente que había “rastros de material radiactivo” allí, informó el noticiero del Canal 13 en 2019.
Fuentes dijeron el martes a la AFP que no hay indicios de que el sitio haya sido utilizado para procesar uranio, pero que podría haber sido utilizado para almacenarlo ya a finales de 2018.
En un informe separado también publicado el martes, el OIEA dijo que las existencias de uranio enriquecido de Irán son ahora más de 14 veces más que el límite establecido en su acuerdo de 2015 con las potencias mundiales.
El informe indica que, a fecha de 16 de febrero, las existencias totales de uranio enriquecido de Irán eran de 2.967,8 kilogramos.
El límite en el acuerdo de 2015 se fijó en 300 kilos de uranio enriquecido en una forma compuesta concreta, lo que equivale a 202,8 kilos de uranio en forma no compuesta.
Los últimos informes del OIEA se produjeron el día en que Irán comenzó a restringir algunas inspecciones de sus instalaciones por parte del OIEA, en una nueva violación del acuerdo nuclear, del que Teherán se ha ido alejando progresivamente desde que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y reimpuso las sanciones.