La junta de gobernadores del organismo de control nuclear de la ONU ha aprobado una resolución crítica con Irán, según fuentes diplomáticas el viernes, la primera de este tipo desde 2012.
La resolución pide a Teherán que proporcione a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) acceso a dos sitios en Irán para aclarar si hubo actividad nuclear no declarada en ese país a principios de la década de 2000.
Irán ha estado bloqueando el acceso a los emplazamientos durante meses.
La resolución fue aprobada por 25 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones. Rusia y China, que se habían pronunciado en contra de la perspectiva de una resolución a principios de esta semana, votaron en contra.
Había sido presentada por Francia, Alemania y Gran Bretaña y apoyada por los Estados Unidos, a pesar de que el embajador americano en la ONU en Viena había dicho que “el texto podría ser reforzado”.
A principios de esta semana, el Irán advirtió que esa resolución sería “contraproducente” y que tomaría “medidas apropiadas” en respuesta.
El embajador de Rusia en la ONU en Viena, Mikhail Ulyanov, se hizo eco de esa posición después de que la resolución fuera aprobada el viernes.
“Al tiempo que subrayó la necesidad de que Teherán y la OIEA resuelvan este problema sin demora, creemos que la resolución puede ser contraproducente”, escribió.
Aunque no se cree que los sitios en cuestión sean directamente relevantes para el actual programa nuclear de Irán, la agencia dice que necesita saber si las actividades que se remontan a casi dos décadas han sido debidamente declaradas y todos los materiales contabilizados.
Esta semana Irán argumentó que las solicitudes de acceso de la OIEA se basaban en las acusaciones de Israel, que ha marcado al menos un sitio como “almacén atómico secreto” y presionó a la OIEA para que investigara.
A pesar de la disputa sobre los dos sitios, la OIEA dice que todavía tiene el acceso que necesita para inspeccionar las instalaciones nucleares declaradas de Irán, como la agencia tiene el mandato de hacer en virtud del histórico acuerdo entre Irán y las potencias mundiales alcanzado en 2015.
Sin embargo, la última disputa se produce cuando ese acuerdo sigue colapsando, ya que Irán sigue violando los límites de la actividad nuclear del acuerdo como represalia por la retirada de los Estados Unidos y la reimposición de sanciones.
Al comienzo de la reunión de esta semana, el lunes, el Director General del OIEA, Rafael Grossi, repitió su llamamiento a Irán para que “coopere inmediata y plenamente” y conceda acceso.
Si bien la nueva resolución es en gran medida de carácter simbólico, podría ser un preludio para que la disputa sea remitida al Consejo de Seguridad de la ONU, el único órgano de la ONU que puede imponer sanciones.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo nuclear hace dos años y volvió a imponer duras sanciones económicas a Irán. Como represalia, Irán ha ido abandonando lentamente los límites de sus actividades establecidos en el acuerdo, incluyendo el tamaño y el nivel de enriquecimiento de sus reservas de uranio.
Irán ha acusado a las partes europeas del acuerdo -Francia, el Reino Unido y Alemania- de no hacer lo suficiente para mitigar el impacto de las sanciones estadounidenses.