Miles de iraníes llegados de distintos puntos de Europa se congregaron el sábado en París para exigir a los líderes mundiales más presión sobre los clérigos que gobiernan la República Islámica. Maryam Rajavi, presidenta del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI), instó en su discurso a que se deje de apaciguar al régimen y se respalde al pueblo iraní.
El NCRI, considerado el brazo político de los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK), es visto por el gobierno de Teherán como una organización terrorista. Aunque Estados Unidos incluyó al MEK en su lista de grupos terroristas en 1997, lo retiró en 2012 tras alegar que el grupo había renunciado a la violencia.
La oposición iraní en el exilio ha cobrado fuerza tras la caída del presidente sirio Bashar al Assad, antiguo aliado de Irán, a finales de 2024. Durante la manifestación, varios oradores expresaron optimismo respecto a la estrategia de «máxima presión» aplicada por el presidente Donald Trump, esperando que contribuya a la caída del régimen iraní.
El ex primer ministro belga Guy Verhofstadt aseguró que el pueblo iraní seguirá el ejemplo de Siria en la liberación de su gobierno. Afirmó que los clérigos serán derrocados en 2025 y abogó por abandonar la estrategia de complacencia internacional. Por su parte, Riad al-Asaad, ex líder rebelde sirio, predijo que el régimen iraní colapsará rápidamente, del mismo modo que ocurrió con el gobierno de Assad en Siria.
A pesar de las críticas de Trump al programa nuclear iraní, el presidente estadounidense ha manifestado su deseo de negociar un acuerdo de paz con Teherán. Sin embargo, el ayatolá Ali Jamenei rechazó cualquier diálogo con Washington, calificándolo de imprudente y deshonroso.
Rajavi, en su intervención, destacó que los constantes fracasos del régimen han generado divisiones internas respecto a la posibilidad de negociar con Estados Unidos. La policía parisina estimó en unas 6.000 personas la asistencia a la protesta.
Los manifestantes ondeaban banderas del NCRI, que llevan la imagen de un león con una espada sobre un fondo tricolor verde, blanco y rojo. También se vieron algunas banderas ucranianas. Lara, una ucraniana residente en Alemania, denunció que muchas de las armas empleadas contra la población en Ucrania provienen de Irán.