Un petrolero iraní fue alcanzado el viernes por presuntos ataques con misiles cerca del puerto de Jeddah en Arabia Saudita, lo que provocó fugas de petróleo en el Mar Rojo, dijo el propietario del buque.
La televisión estatal dijo que la explosión dañó dos almacenes a bordo del petrolero sin nombre y causó un derrame de petróleo en el Mar Rojo. No se elaboró.
La agencia estatal de noticias IRNA, citando a la National Iranian Tanker Co. de Irán, identificó el buque siniestrado como el Sabity. La última vez que ese buque encendió sus dispositivos de rastreo fue en agosto, cerca de la ciudad portuaria iraní de Bandar Abbas.
La National Iranian Tanker Company dijo en un comunicado que el casco del Sabiti fue alcanzado por dos explosiones separadas a unos 100 kilómetros (60 millas) de la costa saudí.
Decía que las explosiones eran “probablemente causadas por ataques de misiles”.
“Toda la tripulación del barco está a salvo y el barco también está estable”, dijo NITC, añadiendo que los que estaban a bordo estaban tratando de reparar los daños.
La empresa estatal dijo que, al contrario de lo que dicen los informes, “no hay fuego a bordo del barco y el barco está completamente estable”.
El teniente Pete Pagano, portavoz de la 5ª Flota de la Armada de EE.UU. que supervisa el Medio Oriente, dijo que las autoridades de ese país estaban “al tanto de los informes de este incidente”, pero se negó a hacer más comentarios.
No hubo un reconocimiento inmediato por parte de Arabia Saudita en medio de un aumento de las tensiones en todo Oriente Medio.
Todos los informes dicen que la explosión ocurrió el viernes frente a la costa de Jeddah, en el Mar Rojo.
La explosión se produce después de que Estados Unidos haya culpado a Irán en los últimos meses por una serie de misteriosos ataques a petroleros cerca del Estrecho de Ormuz.
Los ataques de mediados de septiembre reivindicados por los rebeldes hutíes de Yemen dañaron un tercio de la infraestructura petrolera de Arabia Saudita y elevaron los precios mundiales de la energía. Washington, Riad, Berlín, Londres y París culparon a Irán de los ataques, que Teherán ha negado.