El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, culpó a Irán por el ataque del sábado a las instalaciones petroleras saudíes.
“Teherán está detrás de casi 100 ataques contra Arabia Saudita, mientras que Rouhani y Zarif pretenden participar en la diplomacia”, declaró Pompeo el sábado. “En medio de todos los llamamientos para que se reduzca la tensión, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo. No hay pruebas de que los ataques vinieran de Yemen”.
“Hacemos un llamamiento a todas las naciones para que condenen pública e inequívocamente los ataques de Irán. Estados Unidos trabajará con nuestros socios y aliados para asegurar que los mercados de energía permanezcan bien abastecidos y que Irán sea responsable de su agresión”.
Anteriormente, el sábado, los informes afirmaban que los yemenitas hutíes habían perpetrado los ataques con aviones no tripulados, que dañaron dos instalaciones petroleras saudíes, una de las cuales es la más grande del mundo.
CNN citó a la agencia de noticias Al-Masirah, dirigida por los hutiíes, que dijo que los hutíes habían reivindicado la responsabilidad de los ataques, que utilizaron 10 aviones no tripulados para atacar las instalaciones de la empresa estatal Saudi Aramco en Abqaiq y Khurais.
Los ataques afectaron a cinco millones de barriles de petróleo crudo al día, lo que obligó a Arabia Saudita a reducir a la mitad su producción de crudo.
El reino ha dicho que espera que la producción vuelva a la normalidad dentro de diez días.
Mientras tanto, Irán firmó el sábado un contrato por 440 millones de dólares para abrir un campo petrolero en el Golfo, bajo el cual Petropars, una compañía local, trabajará con Irán para desarrollar el campo de gas Belal para desarrollar 500 millones de pies cúbicos de gas por día, informó Reuters.
El ministro iraní de Petróleo, Bijan Zanganeh, dijo: “Este contrato y otros próximos contratos muestran que estamos trabajando bajo las sanciones. Las sanciones no nos han detenido y estamos activos”.