El portavoz del gobierno iraní, Ali Rabiei, ha sido hospitalizado por COVID-19, informó el lunes la agencia de noticias Mehr, el último de varios funcionarios que han sido infectados con el nuevo coronavirus.
Irán tiene el mayor número de casos registrados de coronavirus en Medio Oriente y las infecciones y muertes han aumentado considerablemente desde que las restricciones de movimiento comenzaron a disminuir a mediados de abril.
Ha habido un total de 293 606 casos y 255 144 recuperaciones en la República Islámica, anunció la portavoz del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, en la televisión estatal el lunes.
La última cifra de muertes diarias de 212 hace que el número total de fallecidos ascienda a 15 912.
Un vicepresidente, un miembro del Consejo de Expedientes y varios parlamentarios se encuentran entre los funcionarios que han sido infectados con coronavirus.
El sábado, el presidente iraní Hassan Rouhani instó a la población a observar los protocolos de salud y a practicar el distanciamiento social durante las próximas festividades musulmanas, ya que un funcionario de salud informó que se había producido un aumento de las infecciones por coronavirus en una importante ciudad santa.
El Viceministro de Salud Iraj Harirchi, hablando en la televisión estatal el sábado, instó a la gente a no visitar la ciudad santa del noreste de Mashhad, que según él había visto un aumento del 300% de los casos de COVID-19 en un período de un mes.
A partir de finales de este mes, los musulmanes de todo el mundo celebrarán la fiesta del Eid al-Adha. Este año, Arabia Saudita limitará el número de peregrinos domésticos que asisten a la haj para prevenir la propagación del coronavirus.