Los manifestantes enfadados por la escasez de agua salieron el martes a las calles del suroeste de Irán por sexta noche consecutiva, con una violencia creciente, mientras los habitantes de Teherán coreaban consignas antigubernamentales, según los vídeos publicados en las redes sociales y en los medios de comunicación iraníes.
Los vídeos subidos por los usuarios de las redes sociales el miércoles mostraban a las fuerzas de seguridad utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. La agencia de noticias semioficial Fars afirmó que los “alborotadores” mataron a tiros a un policía e hirieron a otro en la ciudad portuaria de Mahshahr, en la provincia petrolera de Juzestán.
En la ciudad de Izeh, los manifestantes corearon en un vídeo “Reza Shah, bendice tu alma”, en referencia al fundador de la dinastía Pahlavi que fue derrocado por la Revolución Islámica de 1979.
Los activistas convocaron manifestaciones de apoyo a los manifestantes de Juzestán y a última hora del martes y a primera hora del miércoles aparecieron vídeos en los que se veía a mujeres cantando “Abajo la República Islámica” en una estación de metro de Teherán.
En la ciudad portuaria de Bandar Ganaveh, en la provincia iraní de Bushehr, los vídeos publicados en las redes sociales mostraban a los habitantes quemando neumáticos y bloqueando carreteras en solidaridad con los manifestantes de Juzestán.
Al menos dos jóvenes han muerto por disparos en las protestas. Las autoridades han culpado a los manifestantes armados, pero los activistas dijeron en las redes sociales que fueron asesinados por las fuerzas de seguridad.
La minoría étnica árabe de Irán, que vive mayoritariamente en Juzestán, lleva mucho tiempo diciendo que se enfrenta a la discriminación. En un vídeo se podía oír a una manifestante árabe gritar a las fuerzas de seguridad: “¡Señor! ¡Señor! La manifestación es pacífica. ¿Por qué disparan? Nadie le ha quitado la tierra y el agua”.
La peor sequía de Irán en 50 años ha provocado apagones.
La economía iraní se ha visto asolada por las sanciones impuestas por el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en respuesta a la agresión iraní y a la financiación de grupos terroristas en Medio Oriente. Los trabajadores, incluidos miles en el sector clave de la energía, y los pensionistas han protestado durante meses en medio del descontento por la mala gestión, el desempleo y la inflación.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo que Estados Unidos seguía de cerca las protestas, incluidas las informaciones de que las fuerzas de seguridad habían disparado contra los manifestantes.
“Apoyamos el derecho de los iraníes a reunirse pacíficamente y a expresarse. Los iraníes… deben disfrutar de esos derechos sin miedo a la violencia, sin miedo a la detención arbitraria por parte de las fuerzas de seguridad”, dijo a los periodistas.
El lunes y el martes se celebraron al menos 31 protestas en todo Irán, entre ellas concentraciones de trabajadores y agricultores, según la agencia de noticias disidente Human Rights Activists.