A casi 13 meses de la masacre del 7 de octubre, los últimos habitantes del Kibbutz Be’eri han dejado los hoteles donde estuvieron alojados desde el ataque de Hamás, que afectó gravemente a su comunidad y otras áreas cercanas a Gaza. Los residentes se trasladaron a un barrio temporal junto al Kibutz Hatzerim, sumándose a los cientos que ya habitan en esa zona.
Gal Cohen, otro miembro de Be’eri, expresó: “Además de todos los seres queridos que perdimos el 7 de octubre y aquellos a quienes esperamos ver de regreso, nuestra comunidad también enfrenta la dispersión de sus miembros por diferentes partes del país. Sin embargo, mantenemos una relación estrecha con cada uno, asegurando sus necesidades y seguridad. Nuestra cohesión, tanto administrativa como personal, nos permite superar estos desafíos juntos”.
Actualmente, aproximadamente 700 residentes de Be’eri viven en el Kibutz Hatzerim, con otros 60 previstos para unirse pronto. Cerca de 100 personas han regresado a Be’eri, mientras que unos 240 residen en instalaciones temporales en distintas partes del país.
Alon Efrat, también de Be’eri, comentó: “Después de casi 400 días en un hotel cerca del mar muerto, nos mudaremos a una casa temporal por un período más extenso y, eventualmente, regresaremos a Be’eri, el hogar de mi infancia, donde mis hijos también crecerán. Con un poco más de paciencia y fortaleza, este ha sido nuestro camino durante el último año y seguirá siéndolo”.