El presidente de Irán, Hassan Rouhani, prometió que la república islámica es “demasiado grande para ser intimidada por cualquiera”, a medida que aumentan las tensiones con Estados Unidos.
“Si Dios quiere, pasaremos este período difícil con gloria y con la cabeza bien alta, y venceremos al enemigo”, dijo el lunes en una reunión con clérigos sunitas, informó el sitio web del gobierno dolat.ir.
Hablaba después de que cuatro barcos, incluidos dos petroleros sauditas, fueron atacados el domingo frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos, en medio de crecientes tensiones regionales.
Irán ha pedido una investigación sobre lo que llamó un incidente “alarmante”.
El martes, un miembro de alto rango del parlamento iraní culpó a Israel por los ataques a envíos por los cuales no se ha presentado ninguna demanda de responsabilidad.
Los ataques “parecían ser una travesura israelí”, dijo Behrouz Nemati después de una sesión a puerta cerrada del parlamento, citado por la agencia estatal de noticias IRNA.
Teherán y Washington han emprendido una guerra de palabras desde que Irán comenzó a revertir los compromisos establecidos en un acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo el año pasado y ha reimplantado unilateralmente las sanciones estrictas contra Irán.
El envío de Washington del grupo de portaaviones USS Abraham Lincoln, una nave de asalto anfibio, una batería de misiles Patriot y bombarderos B-52 a la región ha generado temores de posibles enfrentamientos militares con las tropas de Irán o una de sus proxys en Irak.