El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, advierte que el presidente Donald Trump recurrirá a la acción militar para impedir que Irán obtenga un arma nuclear si la diplomacia no da resultados.
Rubio señala que Trump prefiere una solución diplomática sin recurrir a la guerra, pero que no dudará en actuar si es necesario. En una entrevista con el presentador conservador Hugh Hewitt, afirma que, ante la disyuntiva entre un Irán nuclear o una intervención, el presidente ya ha dejado claro que tomará medidas.
Consultado sobre si EE. UU. actuaría en solitario, Rubio resalta que la nación tiene la capacidad de frenar el desarrollo nuclear iraní e incluso amenazar al régimen. Si fracasan las negociaciones, añade, el tema quedará en manos del Departamento de Defensa, liderado por Pete Hegseth.
A inicios de mes, Trump envió una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, estableciendo un plazo de dos meses para negociar un nuevo acuerdo nuclear. La misiva, entregada al canciller iraní Abbas Araghchi a través de un diplomático de Emiratos Árabes Unidos, incluía una advertencia sobre las consecuencias de continuar con el programa nuclear.
Axios, que reportó el contenido del documento, cita fuentes que lo describen como “duro”, ya que impone un límite de tiempo sin dejar espacio para negociaciones abiertas. No está claro si el plazo comenzó con la entrega del documento o con el inicio de eventuales conversaciones.
Antes del envío de la carta, la Casa Blanca informó a aliados clave como Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos sobre su contenido. Trump mencionó el documento en una entrevista con Fox Business News, asegurando que le hizo saber a Irán que negociar sería la mejor opción para evitar un conflicto militar. Reiteró que su administración no permitirá que Teherán desarrolle armas nucleares, aunque insistió en que no busca dañar al pueblo iraní.
Pocos días después, Jamenei rechazó cualquier negociación con Washington y acusó a la administración Trump de maniobras engañosas para hacer ver a Irán como el obstáculo en el diálogo. Según el líder iraní, hablar con EE. UU. solo fortalecería las sanciones y aumentaría la presión sobre su país.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní declaró a Reuters que Teherán analizará la carta antes de emitir una respuesta oficial.
Trump retiró a EE. UU. del acuerdo nuclear de 2015 en 2018 y restableció sanciones que golpearon duramente la economía iraní. Mientras deja abierta la posibilidad de un nuevo pacto, ha intensificado su estrategia de “máxima presión”, buscando aislar económicamente a Irán y reducir a cero sus exportaciones de petróleo.